En los días pasados la Auditoría Superior del Congreso del Estado, ventiló que se esfumaron más de mil millones de pesos de las oficinas de la tesorería del Gobierno de EGIDIO TORRE CANTU y se presume que se adelantaron en el camino a Las Vegas o simplemente se fueron distribuyendo en las diversas aperturas de cuentas con amigos y hermanos, como coyotes en corrida.
Esperemos que ese dinero no haya cruzado el Río Bravo y que la justicia tamaulipeca tenga bajo su custodia las órdenes de aprehensión para que EGIDIO TORRE CANTU responda de todas las pillerías que día tras día ventilan los ahora funcionarios del Gobierno del Cambio y que llenan las planas de los periódicos.
Esperemos que la gracia y la misericordia los lleven a un tiempo para que sus corazones encuentren paz, limpiándolos con el amor del Señor, pues seguramente Él ya los perdonó con tan solo una mirada de su infinito amor.
En otro orden de ideas, es triste darnos cuenta que el Sistema Estatal Anticorrupción está viciado de origen, pues todos o la mayoría de sus integrantes responden a un mismo grupo de poder aglutinados en un organismo patronal llamado COPARMEX.
Basta con leer el historial de cada uno de los personajes claves en la conformación de este embrollo, para darnos cuenta que resultaron bastante obvios en la consolidación de algo que nos vendieron como “el hilo negro” en contra de la corrupción y a favor de la transparencia y rendición de cuentas.
Todos cortados con la misma tijera, emanan del mismo organismo empresarial, FRANCISCO GONZALEZ CUESTA, presidente de la Comisión de selección del comité de participación ciudadana, su ayudante MARIA DOLORES LOZANO GARZA, el presidente del Comité de Participación Ciudadana, ARTURO NARRO y el contralor de Gobierno, MARIO SORIA LANDERO.
Si hubieran establecido como requisito en la convocatoria para formar parte del Sistema Estatal Anticorrupción que formaran parte de la COPARMEX, se hubieran visto más decentes, nos habríamos ahorrado la farsa y el engaño de ciudadanos honorables que pensaron que esta vez “era de a deveras”.
Solo un aspirante por la vía independiente manifestó su intención ante el Instituto Nacional de ser candidato al Senado de la República en Tamaulipas, si procede su solicitud tendrá un plazo de 90 días para recabar firmas de apoyo equivalentes al 2 por ciento del listado nominal del Estado de Tamaulipas que se presentó ante las autoridades electorales.
