Cada sentencia tiene en sí misma la importancia de representar y significar el Estado de derecho, expresa el presidente de la SCJN.
Agencias
México.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, dijo que en todas las partes en un juicio, más aún cuando son autoridades, se deben cumplir las sentencias que emiten los tribunales previamente establecidos.
Durante un breve mensaje al inicio de la sesión pública de este jueves, el ministro presidente señaló que eso aplica con mayor razón cuando estas sentencias se emiten para resguardar los derechos humanos que protege y reconoce la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Lo anterior, luego de que el pasado martes, la Suprema Corte ordenó la destitución y consignación penal de jefe delegacional en Venustiano Carranza, Israel Moreno Rivera, por incumplir un amparo que desde hace tres años ordenaba reinstalar a cuatro empleados.
Aguilar Morales expuso que cada sentencia tiene en sí misma la importancia de representar y significar el Estado de derecho, cada sentencia es el producto del sometimiento de las partes al orden y prevalencia de la ley, por eso cada sentencia debe cumplirse.
Agregó que no hay sentencias importantes y otras no tanto, ya que el monto o los involucrados si bien son determinantes por su carácter de partes en el juicio, son secundarios ante el cumplimiento del orden de legal.
El ministro Aguilar Morales aseveró que si no se cumplen las sentencias, el Estado de derecho no es más que una ficción y éstas no valdrán ni el papel en que están impresas.
Dijo que todas las partes en un juicio, especialmente cuando éstas son autoridades, deben cumplir las sentencias que emiten los tribunales previamente establecidos como señala la Ley Suprema.
Por ello, dijo, “la Constitución como la guía de nuestra convivencia que es, exige que las sentencias se cumplan cabalmente y sanciona con severidad el desacato”.
Señaló que todo habitante de México espera que el sometimiento a la norma jurídica y el cumplimiento de las sentencias que a su amparo se dictan, sea la base del respeto social y de la convivencia pacífica.
De ahí que todos los juzgadores, “especialmente quienes integramos la Suprema Corte y todos los tribunales del país, tenemos el deber de cumplir y de hacer cumplir la Constitución que nos rige y ampara, sin excepciones y sin más miramiento que la justicia y el respeto a los derechos de todos”.