– Nunca convenció el “no se despisten”
– ¿”Pedazo de pastel”?
– Sugieren alternancia de izquierda
A MEDIDA que se cierra el tiempo preelectoral, en paralelo se incrementan las especulaciones de probables escenarios asociados con el proceso eleccionario de 2018.
En el contexto del relevo del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO es desde ayer tema recurrente la candidatura de JOSE ANTONIO MEADE KURIBREÑA, abanderando la causa del Partido Revolucionario Institucional. No le hicieron el feo a esa estafeta y tuvieron posibilidades de alcanzarla, JOSE NARRO, secretario de Salud; MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, secretario de Gobernación; y AURELIO NUÑO, titular de la Secretaría de Educación Pública.
Quienes dicen saber de aguacates aseguran que la estrategia del Grupo Atlacomulco y el PRI es dividir el panismo nacional con la nominación de MEADE, la renuncia de MARGARITA ZAVALA y la alianza entre el PAN, Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática.
Asimismo, subrayan, la participación de candidaturas independientes, como la de El Bronco y PEDRO FERRIZ DE CON, por ejemplo, dividiría a los bienquerientes de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, seguro candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Quienes determinan el rumbo político y económico del país, saben, bien que saben, que el enemigo a vencer es el tabasqueño en su última oportunidad (por su edad biológica) de llegar al Palacio Nacional y ser el nuevo inquilino de Los Pinos.
Si el proyecto de los ingenieros electorales fructifica, se da como un hecho que el Revolucionario Institucional se mantendrá en el poder por algunos sexenios más.
La izquierda, sin un líder de arrastre como LOPEZ OBRADOR, y la derecha dividida como nunca antes, dejaría al PRI con un suculento y exquisito “pedazo de pastel”.
Por cierto, con todo y el llamado del presidente PEÑA NIETO para no “despistarse” con eso de la candidatura priísta de JOSE ANTONIO MEADE, el destape del ahora exsecretario de Hacienda por parte del canciller LUIS VIDEGARAY, prácticamente fue la señal anhelada.
De acuerdo a la normatividad electoral, todos los partidos políticos habrán de definir a sus respectivos abanderados durante la primera quincena de diciembre.
La designación de MEADE KURIBREÑA a la presidencia de la república asocia de inmediato la estrecha relación que existe entre éste y el diputado federal por el PRI BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, y con el gobernador tamaulipeco FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA, emanado del Partido Acción Nacional.
Mientras tanto, el electorado azteca se prepara para participar en una elección democrática que se perfila como la más nutrida e interesante en la historia política de México.
Al término de la jornada comicial se sabrá a ciencia la reacción de los ciudadanos con credencial de votar, luego de un sexenio tricolor del que se esperaba mucho, pero mucho más.
Sobran las opiniones que coinciden en que sería benéfico para el país una nueva alternancia política que llevara a la izquierda mexicana al Palacio Nacional. El argumento principal es que la derecha y centro mexicanos ya tuvieron sus respectivas oportunidades con los resultados a favor y en contra de sobra conocidos.
Sin embargo, el grupo político y económico que encabeza el expresidente CARLOS SALINAS DE GORTARI considera que el arribo de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR a Los Pinos, representa “un peligro para México”.
Por eso y más, es que la elección federal del año próximo promete ser una jornada cívica de pronósticos reservados.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx