Aprueba Nacionales Unidas resolución que rechaza la decisión de Estados Unidos de designar a Jerusalén como la capital de Israel.
Agencias
Nueva York.- Con un respaldo de la gran mayoría de los miembros de Naciones Unidas (ONU), fue aprobada una resolución que rechaza la decisión de Estados Unidos de designar a Jerusalén como la capital de Israel, en desafío a las amenazas estadunidenses.
La resolución, que establece la invalidez del cambio de estatus de Jerusalén, tuvo el apoyo de 128 de los casi 200 miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además de que 35 países se abstuvieron de emitir un sufragio y 19 naciones votaron en contra.
El texto fue presentado luego que el lunes pasado Estados Unidos ejerció su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, a fin de bloquear una resolución que condenaba su decisión de designar a Jerusalén como la capital de Israel.
El documento aprobado este jueves por la Asamblea General no es legalmente vinculante, aunque sí representa una muestra del respaldo moral y diplomático a la lucha de Palestina y a los esfuerzos de paz en Medio Oriente.
El texto establece que “todas las decisiones y los actos que pretendan haber modificado el carácter, el estatuto o la composición demográfica de la ciudad santa de Jerusalén no tienen efecto jurídico alguno, son nulos y sin valor y deben revocarse”.
Los miembros de la ONU hacen igualmente un llamado a todos los Estados para que se abstengan de establecer misiones diplomáticas en Jerusalén, al contrario de que lo hará Estados Unidos.
Canadá, Argentina, Australia, Colombia, México y Paraguay forman parte de los 35 países que se abstuvieron de votar; en tanto que Guatemala y Honduras fueron naciones que votaron en contra del documento.
El representante permanente de México ante la ONU, Juan José Gómez Camacho, explicó que aunque su país está en desacuerdo respecto de “la decisión unilateral de Estados Unidos de declarar a Jerusalén como capital de Israel”, una sesión de emergencia parecía “desproporcionada”.
El diplomático mexicano expresó ante la Asamblea General que su país mantendrá su embajada en Israel en la ciudad de Tel Aviv, y que seguía apoyando firmemente la solución de dos Estados, de acuerdo con fronteras internacionalmente reconocidas en resoluciones de la ONU.
Pidió además a Israel respetar “el carácter especial y preservar las singulares características espirituales y religiosas de los lugares sagrados de la ciudad”. Asimismo, enfatizó: “Recordemos que Jerusalén es también Palestina, por lo que el sector oriental de esta ciudad debe ser su capital”.
Al margen de los discurso conciliatorios, la sesión estuvo plagada de intervenciones con escasos precedentes históricos, en que destacó la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, quien amenazó tanto a este organismo como a la comunidad internacional.
“Ningún voto en la ONU hará una diferencia (para Estados Unidos) pero sí hará una diferencia en la manera en que los estadunidenses trabajan en la ONU y en cómo veremos a los países que nos falten al respeto en la ONU.
Este voto será recordado”, amagó la diplomática. En su intervención, Haley calificó el voto como “un insulto” que no sería olvidado, y que tendría consecuencias tanto en los recursos que invierte Estados Unidos en la ONU como en el respaldo que ofrece a otras naciones.