Sentados en su tradicional banca del 5 y 6 Morelos, los músicos esperan pacientes a que caiga un cliente.
Por Jacqueline Cárdenas
El oficio del Fara Fara sobrevive a duras penas en esta capital, debido al cierre de muchos negocios como cantinas, bares y restaurantes que eran una de sus principales fuentes de ingresos, además la llegada del famoso karaoke vino a tumbarles el poco trabajo que conseguían en las fiestas familiares, aseguraron.
Francisco Gómez es quien más tiempo tiene como acordeonista en la tradicional esquina de los músicos, al igual que varios de sus compañeros creció bajo la influencia de los huapangos, el chotis y demás música norteña que para muchos sigue siendo una bella costumbre de nuestras raíces.
Entrevistado al respecto, indicó que llegó a este lugar en 1970 que en esa época era una calle de lo más popular por la cantidad de negocios de comida y de bebidas alcohólicas, cuenta que en ese entonces sobraba trabajo para ellos y no tenían necesidad de disputarse los clientes ni de andar caminando por las casas para ofrecer sus servicios como músicos.
«Antes por esta calle existía una cantina que se llamaba ‘La Botella’, ‘El Café Rodríguez’ y donde ahorita está un estacionamiento eran billares y aquí en las peluquerías antes eran negocios de comida, entonces teníamos más oportunidad de tocar por una propina o de agarrar contratos para convivios, bodas y quinceañeras».
Mencionó que los dúos y tríos que se encuentran en este lugar trabajan durante el día, desde las 10:00 de la mañana y hasta la tarde se retiran si no los contrataron para amenizar una fiesta.
El resto del día, si no hubo contratos algunos de ellos recorren cantinas y taquerías. En ocasiones en pleno sol, talonean o transitan por las calles en un afán de lograr la subsistencia.
«Ahorita no hay trabajo a como lo había antes, por ejemplo entre semana nos buscan más para asistir a sepelios para despedir a una persona y el fin de semana es cuando hay más trabajo para fiestas una hora o dos horas, ahí nos arreglamos con los clientes».
Los filarmónicos disponen de un variado repertorio para toda ocasión y complacencia de los clientes quienes, al calor de la bohemia y el festejo, desean solicitar algún tema.
Comentó que quedan pocos músicos de antaño trabajando en esta cuadra, ya que muchos se han visto enfermos e incapacitados para seguir en este oficio, representantes de música tradicional se han adelantado en el camino, dejando una huella imborrable en este lugar.
El Fara-Fara, deriva del vocablo francés: Fanfare que significa banda. Algunos duetos o grupos incluyen la “redova”; instrumento rudimentario fabricado de madera rígida.
La música del Fara Fara se sigue conservando, aunque se sigue viendo disminuida por los cambios sociales y tecnológicos, tal como el auge del Karaoke que sustituye en ocasiones a los músicos que tocan en vivo, debido a esto y a que las nuevas generaciones consumen otro tipo de música se han visto afectados los grupos de fara fara que solo buscan conservar esta bella costumbre.
SABÍAS QUÉ…
Los filarmónicos disponen de un variado repertorio para toda ocasión y complacencia de los clientes quienes, al calor de la bohemia y el festejo, desean solicitar algún tema.