Plantea Cronista rescatar Casona del 17 Juárez

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Sugiere Paco Ramos que edificación sería un espacio ideal para un pequeño museo, librería o cafetería.

Por Jacqueline Cárdenas
Clausurada y en abandono se encuentra en la actualidad la casona de arquitectura antigua ubicada en la esquina del 17, Avenida Francisco I. Madero y Benito Juárez .
La mayoría de los inmuebles de esta avenida pertenecen a principios del siglo pasado cuando la alameda cambió su nombre a avenida “Francisco I. Madero” y se convirtió en el barrio elegante de las familias ricas de Ciudad Victoria.
Lo que se sabe acerca de esta casa, es que quedó intestada siendo propiedad de los hermanos Fidencio y Delia Medina a quien le apodaban «Moñitos».
Con más de 70 años de haber sido construida en su tiempo, fue una hermosa residencia durante la década de los años cuarenta. Años después la planta baja tuvo uso de varios negocios populares en la ciudad como la  cervecería propiedad de don Pedro Martínez y por los años setenta se instaló en la esquina del 17 Juárez la famosa Papelería Benavides. La planta alta se utilizaba para las sesiones de la Logia Masónica Victoria 7.
El edificio fue construido en dos etapas, la primera planta se terminó a finales de los años treinta y la segunda en 1947. Su arquitectura tiene rasgos de Art Deco, propia de esa época y de algunos edificios o casa habitación de Victoria.
La casona está construida con ladrillo y el techo de la segunda planta de madera con teja de la región, detalló Francisco Ramos Aguirre, cronista de la capital.
«Abajo sobre el 17 existió la cervecería La Norma, primero propiedad de don Pedro Martínez, en este negocio además de cerveza se vendían conservas, latería y mariscos. Después pasó a ser propiedad del señor Santos Zapata, quien administró el negocio durante los años cincuenta y en la esquina estuvo por varios años  la Papeleria Benavides hasta que luego cambió de dirección al 17 Hidalgo y Morelos», indicó.
Sus ventanales con vidrios rotos y sus muros sucios y con graffiti, son apenas las muestras más visibles de un deterioro que también contagió a su interior.
Hace un par de años el inmueble fue fumigado por el personal de la Secretaría de Salud, tras la queja de vecinos por la proliferación de insectos rastreros en el lugar, posterior a la fumigación el edificio fue cerrado para evitar que ingresen personas a provocar más daños.
El cronista consideró que sería buena idea rescatar esta bella construcción para después convertirla en un espacio cultural, así como se hizo con otros inmuebles históricos de la ciudad.

SABÍAS QUÉ…

El edificio fue construido en dos etapas, la primera planta se terminó a finales de los años treinta y la segunda en 1947. Su arquitectura tiene rasgos de Art Deco, propia de esa época y de algunos edificios o casa habitación de Victoria.