Doña Trini, 101 años de dar mucho amor

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Trinidad Sánchez dio vida a 10 hijos y hoy su descendencia incluye 31 nietos, 70 bisnietos y 3 tataranietos.

Por Jacqueline Cárdenas
La señora Trinidad Sánchez Barbosa a sus 101 años de edad, celebra la vida y la dicha de ser madre. Su vientre dio a luz 10 hijos, es abuela de 31 nietos, 70 bisnietos y 3 tataranietos. Este Día de las Madres no espera regalos, solo que su familia permanezca unida.
Trinidad Sánchez Barbosa, viuda de Saldierna, es una mujer ejemplar que a pesar de las carencias económicas, siempre luchó por el bienestar de su familia. Tiene más de un siglo de vida y goza de buena salud, solo sufre de los achaques de la edad, mientras vive de los recuerdos del amor de su vida al que espera algún día poder reencontrarse en la eternidad.
Doña Trini sigue en su misma casa de la Colonia Pedro Sosa, viviendo con la compañía de una de sus hijas y nietos quienes la cuidan y la miman, ya que consideran es una bendición tenerla viva.
Nacida en el mes de junio de 1916, Doña Trinidad este año estará cumpliendo los 102 años de edad, esto no le impide conversar y tener cierta movilidad, pese a la sordera y la ceguera. Es originaria de Villa de Casas donde estudió hasta el primer año de primaria, pues la escuela le quedaba lejos, según cuenta doña Trinidad.
Creció dentro de una familia tradicional en una época donde se les enseñaba a las niñas a ser serviciales y realizar las tareas domésticas para llegar a ser buenas esposas, pero al igual que mucha gente del campo aprendió sobre las plantas medicinales, remedios caseros y hasta curar animales, esta sabiduría la pasó a sus hijos y luego a sus nietos.

TUVO UN MATROMONIO DE 70 AÑOS
Trinidad se casó con Francisco Saldierna Badillo con quien tuvo un matrimonio de más de 70 años, hasta que su esposo murió a los 103 años de edad.
“Siempre fueron un gran ejemplo de matrimonio, ella a pesar de su edad lo siguió atendiendo, le daba de comer cuando él estaba en cama, hasta que mi abuelo falleció. Ella le sigue llorando a veces y dice que ya se quedó sola, pero nosotros la tratamos de animar para que no piense tanto en esas cosas”, contó su nieta San Juana.
Doña Trinidad relató la historia de cuando conoció a su esposo con quien procreó 10 hijos y tuvo una gran descendencia de 31 nietos, 70 bisnietos y 3 tataranietos:
Se conocieron en San José el Verde en el municipio de Villa de Casas, él era un joven vaquero del Rancho “El Abrevadero” que en ese tiempo andaba por el pueblo en busca de trabajo y por obra del destino llegó a la casa de los padres de Trinidad, ahí la conoció y quedó enamorado de sus ojos verdes y cabellera rubia, a ella se le hizo un hombre bien parecido, pero sus padres se negaron a su relación.
Comenta que su sueño era salir vestida de blanco de su casa, pero ante la negativa de sus padres aceptó fugarse con su pretendiente, con quien después se casó un 12 de octubre de 1940.
El respeto mutuo y el amor a los hijos, fueron las bases el éxito en su matrimonio, la pareja procuraba evitar las faltas de respeto por más tenso que estuviera el ambiente y la pobreza nunca fue motivo para que alguno de los dos decidieran salirse del hogar.
“Mamá grande”, como le dicen de cariño sus nietos, es de aquellas abuelas que con su cariño y sabiduría dejan una huella profunda en los corazones. “A ella nunca se le olvidó ni un solo cumpleaños de sus hijos y siempre tenía un detallito por más sencillo que fuera, recuerdo que tenía la costumbre de preparar arroz con leche para celebrar los cumpleaños de nosotros sus nietos” mencionó San Juana.
Otra de las cosas que hacían tan especial a doña Trinidad era su sabiduría, su experiencia con los remedios caseros que ponía en práctica cada vez que algún miembro de su familia se enfermaba.
“Ella curaba de daño en el estómago y también curaba de espanto, había gente que la venía a buscar para eso, ella nos decía ven para que veas como se cura de espanto, también con solo tocarle la panza a las embarazadas decía si iba a ser niño o niña”.
Este 10 de mayo su hija y sus nietos quieren festejarla consintiéndola con la comida que a ella le gusta, un pastel y si se puede unas flores, para agradecerle por todo lo que esta ejemplar mujer ha hecho por su familia.

SABÍAS QUÉ…

Trinidad se casó con Francisco Saldierna Badillo con quien tuvo un matrimonio de más de 70 años, hasta que su esposo murió a los 103 años de edad.

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