Cínicos, hipócritas, corruptos, así se dijeron los candidatos y son los ecos que quedan del segundo debate entre quienes sueñan con la Presidencia de la República.
Dio la impresión de que se sacaban sus trapitos al sol sin embargo a tres días de realizado el debate queda claro que ahí acabaron sus señalamientos, no hay pruebas y las que presentan muy débiles por lo que todo fue un show tipo Señorita Laura o de aquellos que se aventaba Carmen Salinas.
El pueblo, por supuesto, a todos les dio la razón cuando se insultaban, no les regateo ninguno de los calificativos que se lanzaron pero, otra vez, se quedó con ganas de escuchar una sola propuesta, una sola razón de por qué creerle a uno u otro.
Para el electorado parece que el resultado del debate fue otro empate y otra vez a cero, no se hicieron daño, no presentaron propuestas por lo que es definitivo que de esa manera tampoco moverán lo que más les interesa, las encuestas, las preferencias electorales para el 1 de julio.
Meade se vio bien, reaccionó y accionó rápido, por primera vez se le vio fajador y supo de lo que hablaba, Anaya hizo gala de sus dotes de orador y capacidad para el debate, Andrés Manuel se defendió como gato panza arriba y puede decirse que desarmó a su enemigo, a Anaya, escondiendo su cartera cuando se acercó, “no me la vaya a robar”, habría dicho.
El Bronco merece mención aparte, de sus contrincantes nadie lo pela, con parte del pueblo tienen éxito sus ocurrencias de mochar manos y esas cosas, igual parece que tiene propuestas que dar pero se desatiende de los temas por tratar de pegar con el elector lo que lo convierte en mero espectador, en la comparsa.
Al final los candidatos mostraron partes buenas, regulares y malas, el espectáculo se vio manchado por el excesivo protagonismo de los moderadores y, como en el debate anterior, todos salieron a deber.
Como síntesis, con todo lo inútil que parecen los debates, el ejercicio nos debe llevar a la reflexión, a analizar que queremos de campañas para el futuro ya que podemos elegir entre más show como lo que hemos visto hasta hoy o la búsqueda de propuestas serias en estos actos con reglas más claras.
También sirvió el debate para conocer nuestra prioridad que se asomó entre broma y broma, es la que Andrés Manuel hizo en chiste pero que a nosotros si nos duele de verdad, la elección del 1 de julio se trata de cuidar la cartera, saber con cuál de los cuatro por fin encontrará estabilidad o, mejor aún, la oportunidad de siempre traer un peso…
En otras cosas… Por cierto, el INE y los partidos políticos no se pusieron de acuerdo en cuanto a la realización de un debate en Tamaulipas entre los candidatos al Senado de la República, la actividad quedará pospuesta y todo apunta que, por suerte y en las circunstancias que le relatamos líneas arriba, en definitiva no se realice.
Formalmente se explicó que no existen reglas o lineamientos, extraoficialmente se sabe que no hay consenso de la totalidad de los partidos políticos.
La realidad es que es un secreto a voces es que el debate solo es una exigencia del PRI que ya no encuentra como promocionarse, desconocemos de qué forma involucraron o hicieron parece cómplice al INE, después al PANAL le pareció viable la idea pero al final ningún otro organismo la respaldo.
Y… se acuerda que ayer le comentamos sobre la propagada que hacen con la regularización de los carros americanos los candidatos del PRI y que todo parecía una hipocresía porque cuando estuvieron, y están, en el poder nunca se preocuparon por llevarla a cabo, pues los gobernadores en su reunión ordinaria hicieron un exhorto para que se pare de politizar el tema y acusaron al PRI-gobierno de Enrique Peña Nieto y los impulsores de la propuesta de ser quienes por años la frenaron.
Fue el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca quien pidió, en la reunión ordinaria de la Confederación Nacional de Gobernadores, la Conago, trabajar en un esquema de control y se sumó al rechazo de usar con fines electorales un tema urgente, sensible y peligroso como es la regularización de los vehículos extranjeros.
García Cabeza de Vaca explicó que todos los gobiernos fronterizos, como el caso de Tamaulipas, pero igual otros Estados del interior del país, han intentado implementar esquemas para registrar esos vehículos en un padrón oficial y ofrecer alternativas de legalización pero la Secretaría de Hacienda se ha opuesto a esa medida de control.
“La internación ilegal de vehículos extranjeros es un problema de muchos años afectando principalmente a los estados del norte de la República, porque esas unidades no aparecen en ningún padrón oficial y se desconoce quiénes son los poseedores, son una necesidad para muchas familias y nunca el gobierno federal ha dado una solución definitiva a este problema”, dijo el gobernador tamaulipeco.
Con esa motivación los gobernadores acordaron solicitar la intervención del Gobierno Federal para frenar que politicen este tema de la regularización de autos de procedencia extranjera que circulan en el país y al mismo tiempo frenar su ingreso indiscriminado para trabajar en un esquema de control y registro que garantice mayor seguridad a la comunidad en general, ya que está comprobado que muchos de los autos americanos están involucrados en delitos cometidos por la delincuencia organizada pero muchos más fueron adquiridos en una necesidad real de sus propietarios para trabajar.
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