Educadoras adoptan a ‘Frida’ como mascota

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Una perrita que llegó de la calle al plantel, se ha convertido en la amiga de todas las jóvenes estudiantes.

Por Jacqueline Cárdenas
La Escuela Normal de Educadoras pone el ejemplo y adopta a «Frida», una perrita callejera que con su simpatía se ha ganado el cariño de las estudiantes.
En las aulas de la Escuela Normal de Educadoras se ha integrado una nueva «compañera» de cuatro patas que por su naturaleza amigable se ha ganado el corazón de las estudiantes, del personal docente y administrativo.
Algunas alumnas le llaman «Frida» otras «Solovina», aun no se le asigna su nombre, pero ya es la mascota oficial de la Escuela de Educadoras, indicó la profesora Blanca Estela Maldonado, directora de la institución.
La Escuela Normal Federal de Educadoras «Mtra. Estefanía Castañeda», es escuela asociada a la UNESCO que por 40 años ha trabajado en la  formación de docentes con metas claras y objetivos bien definidos para atender a la niñez tamaulipeca.
El cuidado de las plantas y los animales es parte de la formación humana de las alumnas, ya que les da sensibilidad para ejercer su profesión con los niños, mencionó la directora.
En las instalaciones de esta escuela varios perritos callejeros han encontrado un hogar, como «Lobo» un pastor alemán que convivió por más de una década con el alumnado, así lo recuerda la maestra de inglés Patricia Salazar García.
«Lobo llegó aquí en condiciones deplorables, había sido atropellado y estaba herido, la directora de ese tiempo trajo un veterinario para que lo atendiera, se recuperó y vivió feliz varios años en los pasillos de esta escuela, recuerdo que las alumnas lo adoraban y nosotros los maestros también nos encargamos mucho con el perrito».
«Frida» llegó hasta a la escuela atraída por la comida que las alumnas le arrojaban al paso, se veía sedienta y  tenía una herida de cirugía que aún no cicatrizaba.
La directora dijo que aunque no se sabe de donde llegó o si tiene dueños, la perrita fue llevada a una veterinaria para que la bañaran y se le aplicaran las vacunas correspondientes. Agregó que es una mascota dócil y amigable que supo ganarse el corazón de las personas y mientras viva dentro de la escuela no le faltará agua, comida y el cariño de las estudiantes.
Mencionó que después de «Lobo» la escuela no había tenido otra mascota hasta que la llegada de la nueva inquilina, la cual se ve se encuentra muy a gusto en los pasillos de la escuela y hasta busca participar en las actividades de las estudiantes.
«Ayer estuvimos grabando un baile de las alumnas para la Unesco con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente y la perrita andaba jugando y brincando con las alumnas y así es cada que salen a hacer una actividad».
Finalmente la directora comentó que mientras no salgan personas que la reclamen o alguien que busque adoptarla, la perrita permanecerá bajo el resguardo de la institución.