Desde siempre, en periodo de elecciones, se habla de “compra del voto”. Hasta se mencionan cantidades y favores.
Sin embargo en esta larga vida de reportero, no he encontrado a alguien que me diga que recibió tal cantidad, en moneda o en especie, a cambio de su sufragio. Estoy pensando que son leyendas electorales ¿realmente existe el mercado del voto?.
Nadie lo afirma. Las fuentes de información son vagas: Dicen que ofrecen, andan ofreciendo, que pagan tanto por una copia de tu credencial.
Abundan aquellos que, entre broma y en serio, comentan: “Si están comprando votos, no se por qué no me lo han comprado a mi”.
Por eso se me hace que son guiones de novela las versiones que hacen punta de lanza en la época. Hablan de cantidades más o menos fuertes, tentadoras si resultan cierto.
Es así que, según la comunicación de boca a boca, a un coordinador municipal del Partido Acción Nacional le están ofreciendo hasta 5 mil varos, por llevar a casilla cierto número de “paquetes” ciudadanos.
Para los jefes de sección serían cuatro mil del águila y dos mil para los responsables de manzana ¿Cierta la oferta?.
Otros afirman que los jefes de los Comités de Salud saldrán con cinco mil en su cartera.
Rumores sin duda.
Lo que sí es cierto es que no tardan en aparecer las “ofertas” económicas de partidos, a los “cazadores de mapaches” o “cazamapaches”. Lo han hecho en los últimos comicios en Tamaulipas.
Hay todo un lenguaje para identificar, presuntos actos ilícitos que se cometen el día de la elección. Los procedimientos comenzaron cuando la historia era de un solo partido, el PRI, pero ¿quién bautizó cada uno?, tengo entendido que las oposiciones.
Hoy, cuando vivimos el multipartidismo en que ya no solo gana el PRI, afirmamos que los demás aprendieron muy bien las lecciones, pero los tiempos ya no son para cometer fraude.
La “operación menudo” consiste en que, en la mañana del día de los comicios, las jefas del seccional (o como se llamen) invitan a sus vecinos a un almuerzo en su casa, y de ahí se dirigen a la casilla. La lana del menú se reparte un día antes a través de los coordinadores de los partidos (contendientes).
Están las llamadas “casas amigas”. Se pusieron de moda en la elección de Coahuila en el 2017, lo que obligó a la FEPADE y sus fiscales a amenazar que las catearían.
Estuvieron de moda también en el Estado de México el año anterior. Las operaron el PAN, PRI y MORENA, principales contendientes.
La verdad es que nunca se ha dado un cateo. Es muy difícil hallar a los pagadores con las manos en la masa. Se necesita la orden de un Juez.
Otro término del argot se llama “operación tamal” y consiste, o consistía, en que los acarreados a votar llevaban de antemano un paquete de boletas ya cruzadas en favor de su “gallo”.
Esto es muy difícil sabiendo que, en la época, el INE y los órganos locales son muy vigilados por observadores, representantes partidistas, autoridades electorales y hasta notarios. Aparte, los directivos de casilla ya no son unos tontos.
La operación carrusel fue un método que, también en la imaginativa popular, consistía en votar una y otra vez en la misma o en casilla diferente, por un mismo partido, con una o diferente credencial de elector.
“Ratón Loco” es otro término que se inventó en los procesos electorales. Refiere que al ciudadano se le hacía dar vueltas por varias casillas y en ninguna aparecía su nombre en la lista nominal. Volvían loco al elector.
Si cambiamos de tema, en medio de la violencia que azota a Tamaulipas, que nos coloca en deshonrosos primeros lugares nacionales, reconforta saber que este jueves el gobernador FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA arrancó un programa de colaboración binacional Tamaulipas-Texas.
Se llama “Campaña de Seguridad y Prosperidad” y, muy cierto, no tiene precedentes en la historia reciente de la entidad.
Es el esfuerzo más grande en favor de la seguridad de la frontera violenta, que han emprendido siete agencias de seguridad de los Estados Unidos y el gobierno de Tamaulipas. Si hay frutos, ameritará una estrella para el inquilino del Palacio de Gobierno.
Para ningún tamaulipeco es desconocido que nuestra entidad y en particular la franja del norte, es víctima de una embestida creciente de la delincuencia, lo que obliga a los gobiernos a unirse y perfeccionar sus métodos de combate a los ilícitos.
Alienta saber que se dará la colaboración en materia de inteligencia, intercambio de información y detección de delincuentes claves, entre esas agencias y la Procuraduría estatal.
En esta situación de emergencia, ya hacía falta un anuncio de esta naturaleza. Se ve que hay intención y esfuerzo.
Sobra decir que los mexicanos tenemos más confianza en las instituciones gringas, por su fama de honestidad, que en las mexicanas.
En este sentido, está confirmado que entrarán en este proyecto de auxilio binacional, la Homeland Security, misma que agrupa a las agencias Air Marine Office, Customs and Border Protection, Homeland Security Investigations y Border Patrol. También el Departamento de Estado, Drug Enforcement Agencia, y la US Citizenshihp and Inmigration Services.
No se equivoca el Gobernador CABEZA DE VACA, cuando dice que el tráfico de drogas se origina al sur de la frontera mexicana y en Sudamérica, y el dinero en efectivo y armas vienen del norte.
Bienvenido este programa conjunto que tiene como fin combatir el lavado de dinero, homicidios, secuestro, extorsiones y tráfico de drogas, entre otros delitos de alto impacto.
