AMLO pidió “formal y respetuosamente” una audiencia al Presidente Enrique
Peña Nieto para que lo reciba el tres de julio y hablar son el NAIM
Agencias
México.- El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, pidió “formal y respetuosamente” una audiencia al Presidente Enrique Peña Nieto para que lo reciba el tres de julio”, próximo, para tratar el tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de México entre otros asuntos, al destacar que someterá a consulta cuatro opciones “o más”, con respecto al destino final del NAIM.
Se hará “lo que decida la gente”, sentenció el político tabasqueño.
En un evento de campaña en Texcoco, Andrés Manuel López Obrador, se sintió confiado por las mediciones de preferencia electoral que lo colocan por arriba de 53 puntos frente al resto de los presidenciables a dos semanas de las votaciones generales.
López Obrador anunció que tras las elecciones convocará a una consulta para poner a consideración de ciudadanos la construcción del NAIM.
El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, anunció que, después de las elecciones, convocará a una consulta para poner a consideración de los ciudadanos la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Al encabezar un mitin en este municipio mexiquense, el aspirante informó que en la consulta se preguntará a la población sobre por lo menos tres opciones o alternativas para concretar este proyecto.
Frente a simpatizantes del Movimiento de Atenco, a quienes tuvo que pedir paciencia para explicar su propuesta, el tabasqueño planteó que una de la opciones es que continúe la obra en sus términos, ya que la construcción dio inicio y se han realizado inversiones.
Otra alternativa implica construir la nueva terminal aérea en el espacio que actualmente utiliza la Base Militar de Santa Lucía, tal y como lo ha propuesto durante este proceso electoral.
Una tercera opción, dijo, es que continúe la obra en el lugar donde ya inició, pero sin utilizar un solo peso del presupuesto público y concesionarla, para que toda la inversión sea privada.
