– Política contamina la paramunicipal
– Como juego de ping pong
– Lash lleva agua a su molino
LA tromba que cayó la semana pasada en el noreste tamaulipeco y el sureste texano con una precipitación pluvial de 10 pulgadas en tan solo 48 horas, nuevamente colocó en relieve informativo a la Junta de Aguas y Drenaje de la ciudad de Matamoros.
Las verdades a medias salieron a relucir como consecuencia de las inundaciones que se registraron en decenas de colonias en este puerto fronterizo. Como suele suceder en ese tipo de contingencias, la responsabilidad oficial prácticamente se transformó en un juego ping pong o de tenis.
De acuerdo a su acta constitutiva, la JAyD es manejada por un Consejo Directivo integrado por once representantes que es presidido por el alcalde en turno. La responsabilidad directa del organismo operador del agua potable recae en un Gerente General.
Actualmente, salvo interinatos por proceso electoral, el Consejo Directivo de la Junta de Aguas es presidido por el licenciado JESUS DE LA GARZA DIAZ DEL GUANTE. El ingeniero GUILLERMO LASH DE LA FUENTE es quien ocupa la titularidad en la gerencia general.
Sin embargo, lo que no descubre el tiempo lo descubre el agua, como dice el dicho y dice bien, y justamente la abundante lluvia dejó en claro que la paramunicipal está contaminada por la política, sin que necesariamente quiera decir que se esté descubriendo el hilo negro o el agua tibia. Y, como era de esperarse, surgieron los dimes y diretes aderezados con verdades a medias.
Veamos.
La gerencia panista de la Junta responsabilizó al ayuntamiento priísta de los severos acumulamientos de agua que ocasionaron daños materiales, víctimas, y asilamiento de distintos asentamientos humanos. El motivo: no se desazolvaron los drenes y un deficiente servicio de recolección de basura.
Mañosamente, LASH DE LA FUENTE no reconoce que gran parte del problema es que ese organismo operador no brinda mantenimiento a las redes subterráneas ni tampoco a los equipos del sistema de bombeo. Asimismo, se escuda en que muchos de los gastos de operación tienen que ser autorizados por el Consejo Directivo que es presidido por el jefe de la Comuna.
Para llevar agua a su molino político, el Gerente de la paramunicipal omite informar que la mayoría de los consejeros (6) obedecen instrucciones del gobierno estatal en turno, y los cinco restantes de filiación tricolor no son suficientes para aterrizar acuerdos.
La verdad monda y lironda es que la topografía de Matamoros es plana por lo que no funciona el desague por gravedad y requiere, necesariamente, del sistema de bombeo. Además el problema se hace mayor por la negligencia de ayuntamientos de antaño que autorizaron el relleno de esteros naturales para dar paso fraccionamientos. La gran cantidad de agua que dejó caer la tromba en tan poco tiempo fue otro ingrediente del coctel.
Como en anteriores ocasiones, el actual proceso eleccionario que se vive en la tierra de Rigo Tovar incide de manera directa en la operatividad de ese órgano regulador del agua potable y alcantarillado. Además de ser utilizada para dar cabida a los operadores políticos del momento, la Junta de Aguas y Drenaje de la ciudad de Matamoros desde siempre ha sido considerada la “caja chica” del ayuntamiento en funciones.
En la presente administración municipal de dos años, como consecuencia de los vientos del cambio, la situación cambió por completo y la JAyD es operada y administrada por panistas.
Por cierto, entre el personal de confianza de esa dependencia existe incertidumbre por la modificación en los contratos laborales que, obviamente, son favorables para la empresa.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx