VACACIONES FAMILIARES.

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Hace no mucho tiempo los periodos vacacionales eran distintos en Tamaulipas, las autoridades no estaban en la necesidad de armar caravanas con los automóviles y camionetas de los paseantes para escoltarlos a fin de que pudieran disfrutar los días de asueto, hoy las familias deben viajar de la mano de los policías federales para que no tengan ninguna situación durante los traslados a los distintos lugares turísticos.
Yo recuerdo que mi familia siempre salía a bañarse en el Río Bravo, porque vivíamos en Reynosa y mi padre en aquellos tiempos de petrolero, lo recuerdo con sus cañas sobre los hombros y a mis hermanos quienes llegábamos nadando y hacíamos competiciones para ver quien era el más veloz.
Estas experiencias sin tener que hacer, jamás las olvidaré como aquellas vacaciones cuando mis padres nos llevaran a la Presa del Azúcar y también a la Presa Falcón con mis hermanos y los amigos de mi padre y por cierto también nos llevaba a la playa de Matamoros para tener unas vacaciones de familia.
Y cuando cambiaron a mi padre en Petróleos Mexicanos para Ciudad Victoria, a mi papá le cayó del cielo por su afición a la pesca, porque se estaban terminando las compuertas de la presa Vicente Guerrero y se fueron acoplando muchos pescadores deportivos que todos los fines de semana nos llevaban a la presa para disfrutar con las familias.
Ahí conocí tantos amigos que solamente tenían en su mano una vara, un sedal y un anzuelo, pero ellos eran los que más pescaban porque le ponían a éste unos gusanitos para que se gancharan en los dientes de los pescados y en algunos lograban zafarse pero en fin, los tiempos que pasamos con mi familia entera fueron bendecidos.
Hoy veo todo lo que hicimos como familia y que en cada paso siempre nuestros padres tuvieron el don para fomentar entre nosotros la unidad  y siempre hemos logrado las oportunidades que nos da el Señor y aquí estoy derramando mis palabras sobre la mesa del escritorio y me siento muy bendecido por tanto amor que he tenido en mi vida.
Y al final de nuestras vidas tendremos el fruto anhelado por haber tenido unos padres que me llevaron por los designios del Señor y ahora levanto mis ojos para verte mi Dios, confiado en que todo lo que venga sea para bendición.
Estoy por terminar mi escrito y ahora es tiempo para reflexionar sobre nuestras vidas con el reflejo que nos da nuestro Señor, para decir que solo tú tienes la potestad para determinar tu camino y llevarlo hacia los dinteles de su gracia y de lo profundo de su amor.