Fitbit ha decidido renovar su weareable más exitoso con el lanzamiento de Fitbit Charge 3, la pulsera de actividad física con la que quiere seguir disputando este mercado a las grandes marcas de móviles como Samsung, Apple o Huawei, que cada vez estrenan dispositivos más sofisticados para la práctica deportiva.
La principales mejoras respecto al Charge 2 son la pantalla, casi un tercio más grande (34%) el doble de brillante y un 20% más ligera en el Charge 3; la mayor duración de la batería: hasta dos días más para alcanzar una semana, incluyendo la monitorización del sueño; más información tanto de notificaciones como de app y que, por primera vez, se hace sumergible hasta 50 metros.
La Charge 3, como el resto de dispositivos de la empresa californiana, cuenta con la ventaja de que es compatible con todos los sistemas operativos, tanto el iOS de Apple como el Android de Google, lo que le ha permitido vender 81 millones de weareables en todo el mundo desde que nació hace 11 años, de lso que 35 millones han sido pulseras.
De hecho, según datos de Fitbit, de entre los consumidores que consideraron comprar un wearable en el último año, el 45% prefería una pulsera de actividad frente al 36 % que buscaba un smartwatch. Las razones son su diseño más fino, contar con funcionalidades más fáciles de usar, ofrecer una experiencia optimizada y el precio. Además, IDC estima que el mercado de las pulseras de actividad continuará representando una parte importante de la categoría en los próximos años, aunque permanecerá estancado mientras que el de los smartwatch se duplicará.
Fitbit Charge 3 permite elegir entre más de 15 modos de ejercicio, tales como el ciclismo, la natación, el running, las pesas o el yoga; establecer objetivos de calorías quemadas, duración o distancia recorrida durante el ejercicio; ver estadísticas en tiempo real, progresos y celebraciones en el dispositivo al alcanzar un objetivo.
Incorpora la resistencia al agua hasta 50 metros y permite ver en tiempo real desde la muñeca los tiempos hechos con el Modo Natación y usa la tecnología SmartTrack para registrar los largos y el ritmo y analizarlos tras el ejercicio desde la aplicación de Fitbit.
La pulsera se conecta al GPS del móvil, registra la ruta y distancia recorrida en tiempo real y la muestra en la app. Además, la función Run Detect inicia automáticamente el modo Correr cuando se empieza a correr, y lo pausa al detenerse (próximamente).
Como ya sucediera con el Versa, el Charge 3 monitoriza la salud femenina gracias a la aplicación de Fitbit que registra los síntomas del ciclo menstrual para ayudar a calcular los periodos y próximamente las fechas de ovulación.
Además de contar con las funciones de salud y forma física, Charge 3 ha añadido múltiples funciones de conectividad. El usuario ahora ya puede personalizar y ver llamadas, mensajes, recordatorios de su agenda y notificaciones de apps (tales como Facebook o Uber11), aceptar y rechazar llamadas, así como responder al instante mediante respuestas rápidas preintegradas o personalizadas (solo para usuarios que emparejen la pulsera con móviles Android12).
Se añaden aplicaciones como la de alarma, reloj o el tiempo y en las próximas actualizaciones se añadirá la función calendario y marcador. En el futuro se añadirá una selección de aplicaciones populares, similares a las que ofrecen Ionic y Versa.
La edición especial de Charge 3 permite realizar pagos contactless y la aplicación Fitbit Pay, y está disponible para los usuarios de Banco Santander, Carrefour Pass y Openbank en España y de más de 100 instituciones financieras en 18 países.
Charge 3 se puede adquirir ya por 149,95 euros en su versión con correa negra y carcasa de aluminio o con correa azul grisáceo y carcasa de aluminio en color oro rosa. La edición especial de Charge 3 con Fitbit Pay estará disponible próximamente por 169,95 euros. El precio de los accesorios (correas) oscila entre los 29,95 y los 69,95 euros.