Hillary Clinton, Obama y hasta la CNN bajo custodia tras recibir supuestos artefactos explosivos; el Servicio Secreto niega paquete en la Casa Blanca
Agencias
Washington.- La policía interceptó supuestos artefactos explosivos enviados al expresidente Barack Obama, a la excandidata presidencial Hillary Clinton y a la oficina de CNN en Nueva York, aparentemente dirigidos contra figuras criticadas por la derecha a dos semanas de las elecciones legislativas.
Un cuarto paquete fue detectado en la oficina de una conocida congresista demócrata, Debbie Wasserman Schultz, en la localidad de Sunrise (en el sur de Florida), aunque un agente de policía dijo que “no iba necesariamente dirigido” a Wasserman.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, afirmó que su oficina en Manhattan también ha recibido e identificado un “artefacto” sospechoso de ser explosivo y que lo están investigando las fuerzas del orden.
Las autoridades aún no han informado de una posible motivación política de los ataques, ni han identificado públicamente a presuntos sospechosos.
Los paquetes han generado un nuevo nivel de tensión antes de los comicios, que determinarán si los republicanos mantienen el control del Congreso en una nación profundamente dividida.
En un primer momento se informó de la intercepción de un paquete sospechoso dirigido a la Casa Blanca, pero una persona conocedora de la situación descartó este extremo.
“Los informes de prensa sobre un tercer paquete interceptado que iba dirigido a la Casa Blanca son incorrectos”, indicó el Servicio Secreto en su cuenta oficial de Twitter.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que lo sucedido en Nueva York y “en este día doloroso para nuestra nación” es “claramente un acto de terror, que intenta socavar la libertad de nuestros medios de comunicación líderes”, por lo que reforzará las medidas de seguridad en la ciudad.
El paquete enviado a la casa de Clinton fue localizado en la noche del martes, mientras que el destinado a Obama fue hallado el miércoles temprano, ambos durante registros rutinarios del correo postal, según señaló el Servicio Secreto. Ni Obama ni Clinton corrieron riesgo, según las autoridades.
El FBI señaló que está investigando los envíos y el Servicio Secreto dijo en un comunicado que “los paquetes fueron identificados de manera inmediata como posibles artefactos explosivos durante el proceso rutinario de supervisión del correo y fueron manejados apropiadamente como tales”.
