Hace una semana los pronósticos más optimistas iban en el sentido de que el PRI conservaría, con muchos problemas, su registro en Tamaulipas, que lograría colocar uno, o dos diputados por la vía plurinominal.
Obvio que los cálculos se hacían antes de que arreciarán los rumores sobre la llegada a la presidencia del Comité Directivo Estatal de Yahleel Abdala que, presuntamente, haría fórmula con José Benítez, ahora regidor en Victoria y antes encumbrado funcionario estatal en el sexenio de Egidio Torre Cantú, es decir, antes de mandarle la última señal a los tricolores de que quien sigue mandando en su partido es el ex gobernador que los hundió como nunca nadie lo había logrado.
Las expectativas siguen siendo negativas, a cualquier político que le pregunte en la calle sobre el otrora poderoso tricolor le dirá que no tenga la menor duda de que el PRI seguirá derrumbándose, sus militantes seguirán buscando mejores horizontes porque, además, es un hecho que otra vez los van a ningunear en la toma de decisiones y será imposible que se cuelen a los puestos de elección por la vía pluri, la vía que muchos de ellos estarán buscando.
Quiere un ejemplo, pues quizá el más ilustrativo de lo que le hablo es la renuncia de Humberto Valdez Richaud a la dirigencia del Movimiento Territorial del PRI estatal, El Betico es un hombre que conoce de política, que si se queja de la ausencia de apoyos no quiere decir necesariamente que se los reclamaba a la dirigencia de su partido sino a que no pretende seguir dispuesto a sufrir ninguneos de los egidistas.
Vienen tiempos complicados para el PRI, pronto los verá que se parecerán mucho a aquel PAN que hasta hace pocos años batallaba para sacar candidatos, un Partido Acción Nacional que tuvo, por ejemplo, que hacer de una auxiliar administrativa del Comité Directivo Estatal una candidata suplente al Senado porque nadie quería ir en la segunda fórmula y menos de suplente, nadie aceptaba el puesto a minutos de cerrarse registros, una historia de suerte que ya les contaremos en otra ocasión.
Vaya, en este momento no se ve quien quiera ser candidato del PRI o, peor aún, no se ve quien pueda ganar una elección abanderando a ese partido, lo más seguro es que muchos de sus candidatos a Diputados serán comparsas, meros monigotes sin aspiración alguna.
Lo más triste para el tricolor es que la próxima elección no tiene nada de atractivo para el ciudadano al que nunca le enseñaron para qué sirve un Diputado, es más, que siempre le hicieron creer que eran tan inútiles que mejor ni volteara a verlos.
Le decía, este PRI de la próxima elección se parecerá mucho al PAN tamaulipeco de 10 años para atrás, cuando se requería mucha valentía y más trabajo para sacar adelante una elección municipal o distrital y erán contados los casos en que lo lograban.
Más complicado, para el PRI, es que el PAN no opera en el gobierno como ellos lo hacían en sus épocas de esplendor, cuando mandaban costales de dinero a los candidatos del Acción Nacional que se ponían a modo y le servían al sistema para desestabilizar a los enemigos verdaderos.
Mire, en un ciudad como Victoria se conoce perfectamente a quien le enviaba recursos el gobierno para desestabilizar candidatos de otros partidos que eran fuertes, para los gobiernos del PRI era más sencillo entenderse con azules a los que financiaba a cambio de sacar candidatos a modo o hacer campaña en contra de otros enemigos, y lo mismo ocurre en otros municipios del Estado, todo se sabe aunque no existan pruebas fehacientes de ello más que el despilfarro o vida que se daban los beneficiados.
Es, en esa circunstancia, que el PRI vive sus últimos días, que su panorama para la elección del próximo año se ve muy oscuro, bastante complicado al grado que se podrían quedar sin Diputados en el Congreso del Estado.
En resumen, el PRI se derrumba, la pregunta es, ¿a quién beneficiará su desaparición si es que lo dejan morir solo?, unos dicen que a Morena que recibirá con los brazos abiertos a operadores natos además de que se le dará la oportunidad de hacer contiendas parejeras en cada distrito, otros dicen que al PAN que es partido en el gobierno y desarma al único instituto que hoy por hoy tiene forma de organizarse, yo no sé a quien beneficia más pero sí creo que perjudica a todos los tamaulipecos, a esta democracia que tendrá un retroceso al mostrarle menos opciones reales a sus ciudadanos además de que los tricolores, nos guste o no, le dan más equilibrio a la política, pero no se desespere ni juegue a las adivinanzas, el tiempo corre rápido y ya veremos al final en que acaba todo.
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