Por sexto año consecutivo alumnos de Gastronomía preparan mega rosca de reyes de 500 metros de longitud.
Por Jacqueline Cárdenas
En la explanada del Centro Cultural Tamaulipas, se dieron cita más de mil personas que disfrutaron de la tradicional Rosca de Reyes, regalos, juguetes, chocolate y música en vivo.
La Universidad Vizcaya de las Américas Campus Victoria, elaboró por sexto año consecutivo, la tradicional Rosca de Reyes de 500 metros de longitud, la cual fue repartida entre más de mil personas la tarde del viernes 11 de enero en la explanada del Centro Cultural Tamaulipas.
La Chef Magaly Coronado, coordinadora de la licenciatura de Gastronomía de dicha universidad, dio a conocer que esta mega rosca es por ahora la más grande de Victoria, ya que el récord mundial lo rompió la Universidad Vizcaya de Saltillo, al elaborar una que alcanzó los 2 mil 65 metros con 43 centímetros de longitud.
«Esta rosca se hizo para un promedio de 5 mil personas, trabajaron en su elaboración 150 alumnos de la licenciatura de Gastronomía de los tres niveles de cuatrimestres que tenemos. Esta es la sexta entrega que hace el campus para la ciudadanía y hoy hacemos una pequeña representación del récord Guinness que ya rompió la universidad de Saltillo».
Indicó que la rosca hecha por manos de los estudiantes, lleva la receta tradicional con los ingredientes que les dan el sabor como son la mantequilla, la cáscara de naranja, el acitrón, la cobertura de azúcar glass, la fruta del higo, fue un trabajo arduo de más de 70 horas.
«Los estudiantes que participaron lo tomaron con la mejor buena vibra, porque saben que es parte de su formación para cuando se enfrenten a la vida laboral y hoy comparten esta rosca con todo el amor y cariño a los habitantes de Victoria».
Miles de asistentes, entre niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, tuvieron la oportunidad de degustar la rosca y bebieron chocolate caliente que los mismos estudiantes prepararon para acompañar el postre.
La rosca tenía escondidos en su interior los «monitos» que ahí mismo fueron canjeados por un regalo especial que los Reyes Magos otorgaron a los niños que tuvieron la suerte de encontrarlos.
Los metros interminables de la gigante rosca que, de acuerdo con la tradición representa la corona de los Santos Reyes y los frutos secos y cristalizados, simulan las joyas incrustadas.
