Volver a su origen, tarea del PRI

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Ivonne Ortega, considera que con el fin de unificar al partido, hace falta generar un reencuentro entre la militancia tricolor para sanar las heridas.

Por Karina Aguilar
México (24Horas).- Con el fin de generar un contrapeso real como partido de oposición, Ivonne Ortega Pacheco, ex gobernadora de Yucatán y ex secretaria general del CEN priista, contenderá por la dirigencia nacional de su partido que deberá renovarse en agosto.
En entrevista con 24 HORAS señaló que desde la derrota electoral del año pasado, no se ha hecho una verdadera reconciliación de la militancia, por lo que la emisión de una convocatoria en marzo próximo para la renovación de su Comité Ejecutivo Nacional, permitiría regresar al tricolor a su origen.
Mencionó que se deben cambiar los estatutos y programa de acción a su condición de oposición, toda vez que actualmente están hechos a modo de un partido en el poder.
Además, dejó claro que ahora los militantes no pueden salir a defender algunas reformas estructurales, con las que incluso no estuvieron de acuerdo cuando eran Gobierno.

¿Qué le ofrece al PRI en caso de llegar a la presidencia nacional?
– Concentraría mi esfuerzo en la recuperación del partido, recuperar la ideología, el ánimo de estar juntos y volver a salir a las calles a buscar a nuestros militantes. Si el PRI no regresa a ese origen, difícilmente puede tener futuro.

¿Entonces no se está logrando esta reconciliación de la que han hablado desde su derrota en los discursos de los dirigentes nacionales?
– No es un tema de discursos, es acción territorial lo que se tiene que hacer, y es lo que está faltando. Se queda en el discurso y en la página del partido.

¿Ya tuvo respuesta de la presidenta del Partido, ante la petición de emitir a la brevedad la convocatoria para renovar la dirigencia?
– Oficialmente no, mediante algún oficio de la dirigencia no, pero la presidenta ya declaró que será mediante consulta abierta la elección de la siguiente dirigencia.
Valdría la pena saber los tiempos que están previendo, porque el 20 de agosto ya tendría que estar tomando protesta un nuevo dirigente y si estamos pretendiendo que sea una consulta abierta, pues necesitas mínimamente 120 días: 30 días para organizar y armar todo lo que tenga que ver con logística, boletas, instalación de casillas; y mínimo 90 días para que nos den a los que aspiramos la oportunidad de recorrer al país, hablar con los militantes.
Entonces la convocatoria tendría que salir en marzo, ojalá fuera en el aniversario del partido, sería muy buena señal para los priistas. Si se da en marzo haríamos campaña de abril a junio; las elecciones en julio y la toma de protesta en agosto.
¿Con qué liderazgos priistas se ha reunido?
– Literalmente con todos. Me estoy reuniendo con la militancia, con los diferentes liderazgos regionales, estatales, nacionales; he recibido un gran respaldo, la mayoría concordamos en la consulta abierta. Y en eso coincidimos con ex gobernadores, así como con los actuales.
El respaldo más importante que tendría que tener es el de la consulta abierta, transparente, porque si no es así, va a ser una dirigencia débil.
Si haces una consulta abierta en donde llegas con el respaldo de la militancia, pues tienes una autoridad moral, inclusive, para salir a hablar en favor o en contra de alguna acción que están tomando en el Gobierno.

¿El PRI representa un contrapeso real al nuevo gobierno?
– El partido tiene que tener, no sólo nosotros sino todos, la conciencia de ser un partido en la oposición; pero un partido en la oposición en el que no sistemáticamente se oponga a todo, sino que haga un análisis sobre lo que piensan los militantes de ciertos temas.

¿Qué le falta al partido?
– Por lo que he visto en mis recorridos por el país, tenemos que reencontrarnos con nosotros mismos, reconciliarnos, sanar las heridas, particularmente nuestra militancia está muy lastimada. Una vez reconciliados, salir a conquistar de nuevo a nuestros militantes; muchos votaron por partidos diferentes, particularmente por Morena.

¿Cómo sería su interlocución con el Gobierno federal de llegar a la presidencia del PRI?
– Muy cercano a su militancia; el que pregunta no se equivoca. Tendría que ser un partido con consejos consultivos, centros de estudio, en donde cada propuesta que sea presentada por el Gobierno, o nuestros grupos parlamentarios, tengan un sustento de acuerdo a diferentes entes. El partido tendría que estar vigilando que pueda cumplirse la disposición del Presidente.

¿Se volvería fiscalizador del Gobierno de López Obrador?
– Más que un fiscalizador, tendría que ser un partido consciente de su posición en la oposición responsable. Es bueno en la democracia cuando un partido en la oposición señala los errores, ayuda a fortalecer la democracia.
¿Saldrán a defender las reformas estructurales?
– Los militantes están dolidos, ellos hicieron todo para poder ganar y perdimos; muchos han perdido su trabajo, los han corrido con 20 o 25 años de antigüedad, (inclusive) perdieron el ingreso para poder comer.
Hay cosas en las que ni ellos no estaban de acuerdo, que en ese momento decían al Gobierno: “nosotros no estamos de acuerdo”. Yo misma salí a plantear 10 temas que hubiéramos hecho nosotros cuando el Presidente preguntó, entonces, si nosotros no estábamos convencidos en algunos de los temas, pues difícilmente los puedes salir a defender ahorita.

¿El partido estaría dispuesto a enjuiciar a sus ex presidentes?
– Pues lo que tendrían que hacer es presentar las denuncias y, en este caso, que procedan en su defensa; y que sea la investigación quien determine si son culpables o no. El partido no está para defender personas, éstas se pueden defender por ellas mismas.
El PRI tiene que ser responsable de supervisar no sólo al Gobierno de oposición, sino a sus gobernantes.

CITA TEXTUAL…

“El partido no está para defender a personas, el partido está para defender los intereses de la nación y el partido está para defender el interés de sus militantes”.