«OCDE: recomendaciones para México»

6681
Tiempo aproximado de lectura: 4 minutos

La semana pasada el Secretario General de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico -OCDE-, presentó ante el Secretario de Hacienda, el llamado «Estudio Económico de México 2019».
En esa ocasión, ANGEL GURRIA ORDOÑEZ (OCDE), aclaró a CARLOS URZUA MACIAS (SHCP), que el Estudio Económico de México que presentaba, identifica una serie de áreas prioritarias y plantea recomendaciones concretas para promover un crecimiento más incluyente.
También fue enfático que «el estudio se realiza a través de un largo proceso que incluye: Una constante interacción entre el equipo de México de la Dirección Económica de la OCDE y funcionarios del Gobierno mexicano; dos misiones de expertos a México; una reunión en París para discutir el Estudio por parte del Subsecretario de Hacienda y de altos mandos del gobierno de México, con representantes de países miembros de la OCDE, seguida por un intenso proceso de revisión y finalización del texto».
La OCDE realiza estos estudios para alrededor de 50 países cada dos años. Este es el 16vo., que producimos sobre México, pero es el primero que presentamos a la nueva administración. Quiero agradecer al Secretario URZUA, al Subsecretario HERRERA y a sus equipos por el excelente apoyo que recibimos durante su elaboración…
Recomendaciones Finales:
México puede mejorar significativamente su política fiscal para hacerla más progresiva. El estudio argumenta que se puede incrementar la relación impuestos-PIB de manera más incluyente ampliando la base impositiva, fortaleciendo el combate a la evasión fiscal, y reforzando la capacidad de las administraciones fiscales a nivel federal y estatal.
También es importante reducir las exenciones en el ISR, elevar el impuesto predial, reducir las exenciones y los subsidios en el impuesto estatal sobre vehículos de motor y elevar la eficiencia de la recaudación del impuesto estatal sobre la nómina.
México también tiene que mejorar su productividad. El informe recomienda implementar una estrategia global de promoción de la productividad que contribuya a aumentar la competencia, mejorar la competitividad y la formalidad de las empresas mexicanas, resolver los cuellos de botella en infraestructura y elevar la calidad de la educación para todos.
Mejorar la calidad y equidad de la educación es crucial para México. El estudio recomienda que el gasto en educación se concentre en la primera infancia, la pre-primaria, la primaria y la secundaria. Y ponemos el acento en el cuidado y la educación de la primera infancia, porque es determinante para el desarrollo educativo de cualquier ser humano, pero también porque permitiría aumentar la participación de las madres en el mercado laboral.
También se destaca la necesidad de incrementar los apoyos a las escuelas en las zonas más desfavorecidas; simplificar la asignación presupuestaria a las escuelas; desarrollar prácticas estandarizadas para que los Estados presenten sus presupuestos educativos; y fortalecer los programas de educación y orientación vocacional.
En este sentido, celebramos que la nueva Reforma Educativa, aprobada por los diputados hace unos días, mantenga algunas de las características de la Reforma Constitucional de 2012-2013, en particular el crucial tema de la evaluación de los maestros como condición para el acceso al sistema y para las promociones.
Mejorar la calidad y efectividad de los programas sociales es otra de las recomendaciones clave. El estudio advierte que los más de 5,000 programas sociales del gobierno de México sufren de una severa fragmentación y no siempre alcanzan a los sectores más pobres.
Una de las acciones que proponemos es utilizar la base de datos del Sistema de Información Social Integral (SISI) y compararla con el censo social para asegurar que todos los beneficiarios cumplan con los requisitos y evitar duplicación de beneficiarios y programas. Otra, evidente, es consolidar los programas y coordinar su acción entre los distintos niveles de gobierno.
Para enfrentar los desafíos en las pensiones, el estudio propone contener las obligaciones asociadas con los trabajadores de la “generación transición” en el sistema PAYGO, implementando un mecanismo prorrateado que preserve los derechos adquiridos y realizar la transición al nuevo sistema de Contribuciones Definidas (CD) en una fecha predeterminada.
Las contribuciones al sistema de CD deben aumentar gradualmente para mejorar la adecuación de las pensiones y también se debe acortar el periodo mínimo de contribución, requerido para calificar para una pensión. De esta manera se incrementarían también los incentivos para la formalización del trabajo.
El estudio apunta también a una de las necesidades más urgentes de México: Mejorar la calidad de sus instituciones y fortalecer el estado de derecho. Para ello es crucial completar la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción y de los sistemas locales, garantizar la suficiencia presupuestal, la autonomía y la independencia del poder judicial y seguir fortaleciendo la autonomía y capacidad de las autoridades de competencia y de los reguladores sectoriales, así como mejorar la calidad del servicio público.
A México le urge profesionalizar cada vez más a su administración pública, sobre todo a nivel estatal y municipal, dotando a los funcionarios de la remuneración, los conocimientos y los medios tecnológicos necesarios para evitar y combatir la corrupción y mejorar la calidad de los servicios.

Fuente: https://www.oecd.org/economy/2019-economic-survey-of-mexico-may-2019-sp.htm 2/05/2019.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí