Preside gobernador instalación del Consejo Estatal de Protección Civil; lamenta falta de obras hidráulicas.
Ante la proximidad de la temporada de huracanes, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca advirtió que si no se ejecutan las obras de drenaje necesarias en la zona sur de la entidad, se registran inundaciones con graves consecuencias para cientos de miles de habitantes.
Dijo que de golpear un huracán de categoría tres y más, elevarse los niveles del Río Pánuco, así como los del sistema lagunario, habría desbordamientos e inundaciones, pues las aguas no tendrían salida.
«Cuando se elaboró el presupuesto de la Federación para el ejercicio fiscal 2019, únicamente una solicitud se formuló a los diputados federales y es que se destinarán recursos a la Comisión Nacional del Agua para la construcción de drenes pluviales, en la zona sur», mencionó.
Insistió en que la situación es preocupante, de extremo riesgo, pues existen colonias irregulares establecidas en partes bajas, en las inmediaciones de las lagunas y próximas al Río Pánuco que de desbordarse podría ocasionar inundaciones, dejando miles de damnificados.
Comentó que el gobierno no se encuentra preparado para enfrentar una situación de emergencia de tales dimensiones, por lo cual es urgente contar con por lo menos seis drenes pluviales que permitan el rápido desfogue de las aguas y minimizar los daños.
Pese a sus peticiones por contar con dichas obras hidráulicas desde que era senador y desde su primer día de Gobierno, hasta ahora no ha habido una respuesta satisfactoria de parte del Gobierno Federal, insistió.
Comentó que continúan a la espera de que la Federación apruebe y baje los recursos que se necesitan para las obras y que desde hace años han venido siendo solicitados, por lo que de no contar con los drenes que se necesitan podría haber un tragedia.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca asistió a la reunión de instalación de la Comisión Estatal de Protección Civil, en la cual comentó que cada tres años por lo regular un ciclón alcanza los 420 kilómetros de la costa de Tamaulipas, y en la cual habitan un millón 400 mil habitantes.
Durante su intervención, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca urgió a los alcaldes de de Tampico, Madero y Altamira, a realizar los trabajos de limpieza de los drenes existentes, pues al encontrarse tapados por la basura son causa de desbordamientos e inundaciones.
A la vez exigió a los alcaldes no permitir más asentamientos humanos en áreas que constituyen riesgo de inundaciones y demandó de éstos una actitud más enérgica para acabar con los asentamientos humanos irregulares.
