Reynosa, Tam.- La alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez, en donde se tienen registrados mil 600 migrantes, señaló que la capacidad de ayuda por parte del DIF, así como por asociaciones civiles y religiosas que los asisten, se encuentran prácticamente agotadas y no se puede proporcionar la atención necesaria.
Apuntó que el caso de los más de 30 migrantes en quienes se detectaron los casos de influenza, es una situación preocupante, pues se puede tornar un problema de salud pública.
Insistió en que el asunto se puede agravar si no se toman las medidas necesarias para asistirlos. “Los municipios estamos destinando recursos de los cuales no se dispone para atender a los migrantes”, insistió.
Maki Ortiz y Enrique Rivas, alcaldes de Reynosa y Nuevo Laredo, respectivamente, coincidieron en la necesidad de exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador de recursos para atender a los migrantes en las ciudades fronterizas, pues estos tienen ya varios meses ahí y cada vez son más las necesidades en tanto que las alcaldías carecen de capacidad presupuestal.
