Nuevo Laredo, Tam.- Ante el anuncio de que las fronteras de México serán el lugar en el cual se ofrecerá apoyo a los migrantes por disposición del gobierno federal, se vislumbran tiempos difíciles, afirmó monseñor Enrique Sánchez Martínez, al señalar que Nuevo Laredo no cuenta con la infraestructura, ni el personal, para atender la demanda que se presente.
El obispo Enrique Sánchez Martínez, acompañado por el director de la Casa del Migrante Julio López señaló que ya desde hace tiempo ofrecían la situación que hoy se vive y lo que viene en cuestión migratoria, tal y como ha sucedido en Chihuahua y Tijuana.
“En lo personal veo un problema muy serio para la ciudad, si no nos damos abasto con los migrantes que van de paso por la ciudad y los que vienen deportados, entonces debemos tener una infraestructura para atender y cumplir con ese acuerdo. Quisiéramos saber cómo va hacer ese programa del gobierno federal de recibir a todos los que pidan asilo en las fronteras porque no vemos avances”, comentó el señor Obispo.
En las reuniones con los obispos Tex Mex, también se señaló que el gobierno de Estados Unidos lleva a las iglesias a migrantes para que reciban el asilo. Ninguno de los dos países se da abasto ante la presencia de miles de migrantes.
Sánchez Martínez comentó que aún y cuando la iglesia católica solamente apoya en este fenómeno social, es importante que alguien convoque a una reunión en la que se pueda conocer qué es lo que pasará con la reciente disposición del gobierno federal.
