«Me da la impresión como que el señor presidente se va por antojos», dice Antonio González.
Como un gobierno de antojos, sin rumbo ni proyecto, así calificó el obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez, el primer año de administración del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
«A mí a veces me da la impresión como que el señor presidente se va por antojos, hoy se me antoja hacer esto y lo hago, no se ve un proyecto. Supuestamente, a lo mejor es ignorancia mía, el aeropuerto de Texcoco supuestamente lo suspendió pero hasta donde yo sé siguen trabajando, el famoso aeropuerto de Santa Lucía no hay permisos para construir», dijo.
Entrevistado al término de su homilía dominical, consideró que con López Obrador la situación de inseguridad del país sigue igual o peor y puso de ejemplo la jornada violenta que viven municipios como Nuevo Laredo.
«La inseguridad en el país sigue igual o peor, ya todos ustedes saben lo que pasó a principios de la semana pasada en Nuevo Laredo, lo que pasó en Coatzacoalcos, y eso es lo que se sabe, muchas otras cosas más no se saben, él también habla mucho de que está ayudando a los adultos mayores, que está ayudando a los jóvenes, pero les quitó a otros los recursos que ya recibían por programas sociales antes», dijo.
«Desgraciadamente el señor presidente es un poquito contradictorio, dice algo verbal pero en los hechos se contradice, yo sé que los gobernadores son autónomos, eso me queda claro, si un gobernador quiere hablar con él, sino quiere venir al estado yo creo que le debe dar la entrevista en palacio», expuso.
