LAS MONEDITAS…

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Esto me encontré en el Facebook y, a fe nuestra, es para reflexionar.

Sólo le cambié estilo y lo hice más ágil.

Dice:

– “Algo chusco me pasó hace momentos cuando fui de compras a Soriana.

Total de la compra $59.25

A lo que la cajera me dice:

-“Son $59.50”-.

Y yo le contesto.

“¿59.50 o $59.25? ¿No es más fácil que yo te deba los $.25 centavos a que siempre me queden a deber ustedes?”-.

A lo que la cajera hace un gesto de molestia.

Bloquea su máquina y se retira un momento de su caja para ir a una caja a buscar monedas de baja denominación.

Al regresar me entrega una moneda de $.50 centavos, una de $.20 centavos y una de $.10 centavos: Total de $.80 centavos.

Si nos ponemos a analizar y a hacer conciencia. No es que seamos miserables al pedir nuestros centavos.

Ya que si tú no cuentas con los centavos, los cajeros no te dan el producto que lleves porque te dicen que se los cobran a ellos…

Analizamos: Supongamos que a cada Soriana llegan 1000 personas diarias y les quedan a deber $.25 centavos a cada una.

$.25 x 1000 = $ 250 pesos, diarios.

En México existe un total de 827 Sorianas aproximadamente.

$250 pesos diarios por 827 Sorianas suman 206 mil 750 pesos diarios.

Si a eso le añadimos que en estas tiendas se trabaja los 365 días del año, hagamos una operación aritmética de multiplicación:

$206 mil 750 pesos por 365 días, arroja la friolera de 75 millones 463 mil 750 pesos al año.

Y que conste que no solo acuden a cada uno de estos negocios 1000 personas diarias, sino mucho más son las que van a realizar sus compras.

Y no solo son $.25 centavos que no te dan a veces. Son hasta $.50 centavos los que no te regresan, si es que no tienen cambio.

Sería más fácil que las tiendas se preocupen con satisfacer al cliente con un monedero electrónico. Así se ahorrarían los centavitos y al final del año seguro alcanza para comprar algo.

Moraleja:

“Que no nos de pena exigir algo tuyo”.

Ah… Y no sumamos lo que gastamos al dar una compensación al que embolsó nuestros víveres, ni lo que le damos al “viene, viene”, ni lo que a veces damos a los chicos en el crucero.

¿A qué quebrarnos más la cabeza?.

MI PECHO NO ES…

Sorpresa ayer por la caída del sistema NETFLIX.

La plataforma NETFLIX se cayó ayer jueves en todo el mundo. 

Según Televisa, los usuarios reportaron la caída, alrededor de las 08:00 de la mañana, tiempo de la Ciudad de México. 

Los reportes señalan que el 18 por ciento de las fallas, se presentan al momento de iniciar la sesión, 12 por ciento no puede ingresar al sitio web y 68 por ciento no puede reproducir video.

Los países más afectados son México, Estados Unidos, Canadá, gran parte de Europa, India, Australia y otros países en Asia.

Orale. 

¿Y la serie apá?.

HOY CUMPLE AÑOS ESE GRAN AMIGO QUE ES JESÚS ROBERTO GUERRA VELASCO a quien, con el afecto de siempre, le envío mis mejores parabienes.

¡Felicidades JESUS ROBERTO GUERRA VELASCO!.

CON LA VENIA DE MIS EDITORES, nos leeremos el próximo domingo, Dios mediante, en CRONICA SEMANAL.

Por hoy, es todo.

P.D.- El E-mail…

Un día el león hizo que se reunieran todos los animales de la sábana, del bosque y de la montaña. 

Cuando todos llegaron ante él, el pregonero se subió a un árbol y gritó la proclama:

– “Orden del Rey León. Todos los animales, de todo género, especie y tamaño, deben reconocer al león como rey, rindiéndole obediencia. Quien se niegue será castigado”.

Se escuchó un gran murmullo en la asamblea de los animales; después una vocecita se alzó protestando. Era el portavoz de las hormigas guerreras:

– “Nosotras no aceptamos. En nuestra tribu, nuestros antepasados nos dieron una reina y nosotros sólo obedecemos sus órdenes”.

El león, con un rugido desafiante, respondió:

– “Tendréis vuestro castigo”.

Todos se dispersaron.

Los hijos del león salieron de caza, cogieron un jabalí, lo escondieron tras unas ramas y fueron a llamar al rey. 

Las hormigas se reunieron desde los cuatro puntos cardinales y en un momento cubrieron la sábana. Se preparaban para la gran batalla.

En un momento se comieron el jabalí, dejándole sólo los huesos. 

Mientras tanto el sol había desaparecido tras el horizonte. 

Llegó el león, majestuoso, con su familia. 

Entonces el ejército de hormigas entró en acción. De la hierba y de las hojas llovieron sobre los leones, treparon por sus patas mordiendo con fuerza. 

Los leones rugían de dolor, se tiraban sobre la hierba para frotarse, intentaron escapar, pero no podían luchar en la oscuridad contra el enemigo omnipresente.

A la mañana siguiente un buitre, pasando en vuelo rasante, vio esparcidos los esqueletos desnudos de la familia de aquel que había querido imponerse como rey absoluto de los animales. 

Y continuando su camino solitario, pensó que los poderosos no deberían nunca despreciar la fuerza de los pequeños cuando se unen.