Hace muchísimos años, entre los funcionarios corría un chiste cruel.
Resulta que una ocasión, tratando de buscar más recursos para el gobierno, el Presidente pedía a sus asesores, que le aconsejaran cual impuesto podían inventar.
Ya existía el Predial, el Impuesto Sobre la Renta (al Producto del Trabajo) –ISR- el IVA, el Impuesto Sobre Productos y Servicios –ISPS- el Impuesto Sobre Autos Nuevos –INSAN- el impuesto del Peaje en Puentes y Carreteras, etcétera, etcétera, etcétera y más etcétera.
De pronto uno de ellos dijo: “Pues apliquemos un impuesto a los tontejos”.
Y el Presidente contestó: “No. A esos los controla la Lotería Nacional”.
Cruel. Chiste cruel pero… Cierto.
¿Cuánta gente destina una parte de sus ingresos comprando cachitos de Lotería Nacional, con la esperanza de ganar el premio mayor?.
La Lotería Nacional sirvió a muchos para hacer pingues negocios.
Sobre todo, sirvió para que los políticos justificaran, a veces, sus súbitas y groseras fortunas diciendo “¡Me saqué la Lotería!”.
CARLOS A. MADRAZO, cuando llegó a la gubernatura de Tabasco, advirtió a sus colaboradores.
“Todo aquel funcionario que trabaje en mi gobierno que se saque la Lotería… Lo meto a la cárcel”-.
Mi inolvidable Director General del periódico EL BRAVO, un día que comíamos, me dijo:
“Hace años la Lotería Nacional hizo un seguimiento de todos aquellos que habían ganado el premio mayor. Encontró puras desgracias. La gente cuando se saca el premio mayor de la Lotería, con muy contadas excepciones, se vuelve loca”.
Lotería Nacional nació oficialmente el 20 de agosto de 1920.
Hizo hogares felices y otros no tan felices.
Esta semana, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, con 392 votos en favor, uno en contra y ninguna abstención, abrogar la Ley Orgánica de la Lotería Nacional, que data del 14 de enero del 1985, y su fusión con Pronósticos para la Asistencia Pública.
El dictamen, que fue enviado al Senado, establece que la Lotería Nacional conservará su personalidad jurídica exclusivamente para efectos del proceso de desincorporación por fusión.
Ni hablar, chatos.
MI PECHO NO ES…
En el palpitar político del estado, que es el Congreso Local, diputados del partido azul y del partido guindo, se enfrascaron en dimes y diretes…
En tanto que los acarreados de MORENA lanzaban consignas desde la tribuna contra los legisladores del PAN.
Los panistas criticaban la inacción del gobierno federal para atajar la ola de violencia que sacude al país, los morenistas se burlaban que los diputados azules se desplazaran en camionetas blindadas.
La gradería era la más escandalosa.
Los diputados de MORENA alzaban pancartas con la leyenda: “Mentirosos, mentirosos, mentirosos”, en tanto que los azules hacían lo mismo con pancartas con la leyenda: “¡No a la tiranía!”.
Más de una vez, la presidenta de la Junta Directiva de este mes, la diputada JUANA SANCHEZ JIMENEZ, pedía a la porra de MORENA que guardaran silencio.
“Les pido respeto, el respeto que se merece este recinto Legislativo.
Sé que para eso los trajeron, pero deben respetar la ley”, les dijo.
El alboroto no cesó, hasta que acabó la sesión.
Estuvo movido aquello.
Por otra parte…
Como cada año, un día después del Thanksgiving o el Día de Acción de Gracias que se realizó ayer, hoy efectúan en Estados Unidos el programa de ventas denominado, “Viernes Negro”, Black Friday.
Desde ayer mismo mucha gente prefirió comer pavo haciendo fila en las puertas de varios negocios de Estados Unidos, aunque en otros, como Best Buy, desde ayer mismo colocaron por separado las únicas ofertas que harían este día.
Y para quienes no aprovechen Black Friday, llega otra oportunidad de descuentos el lunes siguiente a Thanksgiving, es decir, Cyber Monday, que este año se realiza el 2 de diciembre de 2019 y que se caracteriza por cientos de ofertas en las tiendas en línea.
Orale.
CON LA VENIA DE MIS EDITORES, nos leeremos el próximo domingo, Dios mediante, en CRONICA SEMANAL.
Por hoy, es todo.
P.D.- El E-mail…
El bosque está en llamas y, mientras todos los animales huyen para salvar su pellejo, un colibrí recoge una y otra vez agua del río para verterla sobre el fuego.
– «¿Es que acaso crees que con ese pico pequeño vas a apagar el incendio?», le pregunta el León.
– «Yo sé que no puedo solo», responde el pajarito, «pero estoy haciendo mi parte».
