Este 1 de marzo, Kenneth Rapoza publicó en la Revista Forbes interesante artículo que describe los efectos esperados en la economía China por el ‘coronavirus’, que se verá afectada en su cadena logística de suministros. Por otra parte, habla del posible beneficio indirecto para México de este lamentable malestar sanitario.
A continuación me permito presentar una síntesis del artículo denominado: «Coronavirus Could Be The End Of China As A Global Manufacturing Hub»:
[…] El brote de coronavirus está afectando mucho más a la economía de China de lo que el mercado reconoce actualmente.
Wall Street pareció ser el último en darse cuenta de esto la semana pasada. El S&P 500 cayó más del 8%, el mercado con peor desempeño de todas las grandes naciones infectadas con coronavirus. Incluso Italia, que tiene más de mil casos ahora, tuvo mejores resultados la semana pasada que Estados Unidos.
El 23 de enero, Beijing ordenó la extensión de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, posponiendo el regreso al trabajo. El coronavirus se estaba extendiendo rápidamente en la provincia del epicentro de Hubei y lo último que China quería era que se repitiera en otros lugares. Las restricciones de viaje y las cuarentenas de casi 60 millones de personas llevaron a la actividad comercial China a un punto muerto.
El aspecto más aterrador de esta crisis no es el daño económico a corto plazo que está causando, sino la posible interrupción duradera de las cadenas de suministro, escribió
Shehzad H. Qazi, director gerente de China Beige Book, el viernes en Barron’s.
Los fabricantes chinos de automóviles y las plantas químicas han reportado más cierres que otros sectores, escribió Qazi. Los trabajadores de TI no han regresado a la mayoría de las empresas a partir de la semana pasada. Las compañías de transporte y logística han reportado tasas de cierre más altas que el promedio nacional. «Los efectos de esta severa interrupción se sentirán a través de las cadenas mundiales suministro de autopartes, electrónica y farmacéutica en los próximos meses», escribió.
Los mercados buscaron en otro lado. Sus socios de China se mudaron a Vietnam, Bangladesh y en todo el sudeste asiático.
Trump ahora se ve obligado a reconsiderar su dependencia de China durante una década.
Por el coronavirus ya no hay forma de que China sea el fabricante mundial de bajo costo. Esos días están llegando a su fin. Si Trump gana la reelección, solo acelerará este proceso ya que las empresas temerán lo que suceda si falla el acuerdo comercial de la fase dos.
Elegir un nuevo país, o países, no es fácil. Ningún país tiene la configuración logística como China. Pocos países grandes tienen las tasas impositivas que tiene China. Brasil seguramente no. India lo hace. Pero tiene una logística terrible.
MÉXICO: Luego vino el recién firmado Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, firmado por Trump el año pasado. México es el mayor beneficiario.
… Según 160 ejecutivos que participaron en la encuesta 2020 de Comercio Internacional y Tendencias en México de Foley & Lardner LLP , publicada el 25 de febrero, los encuestados de los sectores de fabricación, automotriz y tecnológico dijeron que tenían la intención de trasladar negocios a México desde otros países, y planean hacerlo dentro de los próximos uno a cinco años.
… Habrá consecuencias, probablemente en forma de inversión extranjera directa que se redirigirá al sur del Río Grande (Bravo sic).
«Nuestras estimaciones de la posible IED que se redirigirá a México desde los EE.UU., China y Europa oscilan entre 12 mil millones y 19 mil millones de dólares al año», dice Sebastian Miralles, socio gerente de Tempest Capital en la Ciudad de México.
«Después de un período de aceleración, el efecto multiplicador de la IED manufacturera en el PIB podría llevar a México a crecer a una tasa de 4.7% por año», dice.
México está en la mejor posición para aprovechar la brecha geopolítica a largo plazo entre Estados Unidos y China. Es el único país fronterizo de bajo costo con un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, así que ahí lo tiene.
Gracias a más de 25 años de TLCAN, México se ha convertido en un importante exportador y productor de camiones, automóviles, productos electrónicos, televisores y computadoras. El envío de un contenedor desde México a Nueva York lleva cinco días. Tarda 40 días desde Shanghai… (Fin de la síntesis).
Con ésta hipótesis planteada por el autor, solo debemos esperar que las políticas públicas del gobierno federal, consideren la importancia de fomentar y establecer reglas claras para los inversionistas nacionales y extranjeros, máxime en estos tiempos que se ve amenazado el crecimiento económico del PIB ante las fallidas señales hacia los empresarios.
Es positivo aprovechar las consecuencias negativas que está afectando al mundo el coronavirus, aunque no debemos festejar que estas situaciones sucedan, México no puede dejar pasar esta oportunidad. Dejar el discurso polarizante y hacer sinergias entre la sociedad, empresarios y gobierno..