Dr. Jorge A. Lera Mejía
INTRODUCCIÓN:
No cabe duda, que la política es una materia que no termina de entenderse y dominarse. Por mucho tiempo en campaña, vimos un Andrés Manuel López Obrador, recorriendo territorio mexicano de punta a punta, dialogando y discurriendo cómo llegar al poder y aplicar las recetas de políticas públicas que vino tejiendo desde sus años de rebelde político en su tierra tabasqueña.
Uno de sus múltiples planteamientos, versaba sobre el origen y destino de las migraciones tanto de nuestros propios paisanos, como de nuestros hermanos centroamericanos.
PORTAZOS:
Pero lo que en política nunca está escrito, es que el mundo del ‘deber ser’ contrasta con el ‘mundo del ser’. Esto es, no somos dueños absolutos de nuestros mejores deseos.
Las caravanas y portazos de migrantes centroamericanos, que empezaron a preocupar desde el mandato saliente de Enrique Peña Nieto, se volvieron a repetir apenas iniciando el gobierno de la llamada ‘4ª Transformación’ (4T).
Durante noviembre a diciembre del 2018, estas nuevas formas de invadir territorio mexicano, sin más argumentos que buscar salvoconductos y medidas de seguridad en el transcurso de cruces por el Golfo de México, Pacífico o Centro del país, los hermanos migrantes apelando el derecho internacional de apertura al cruce libre y seguro, sin acatar la mínima medida de poder registrarse e identificarse para lograr el ofrecimiento de la 4T, que incluye: visa temporal por un año; derechos a atención médica de apremio y de estudios para los menores; posibilidad de trabajo temporal en México, entre otros beneficios.
Pero la realidad, es que los contingentes en forma de ‘éxodos y caravanas’ no prestaron atención a las formas ofrecidas e intentaron con portazos simplemente avanzar hacia el norte anhelado.
TRUMP APLICA ARANCELES POR MURO:
Lo que no tomaron en cuenta las autoridades de la 4T, desde el propio Presidente, la Secretaría de Gobernación, el Secretario de Relaciones Exteriores, el Director del Instituto Nacional de Migración (INM), el Subsecretario de Derechos Humanos, e incluso, las Organizaciones Civiles a Favor de los Migrantes, es que en mayo de 2019, el Presidente de los Estados Unidos (EE.UU.) Donald Trump, amenazaría con aplicar aranceles a todos los productos de exportación mexicanos, desde un 5% mensual hasta llegar al 25%, si México no para de golpe la entrada de migrantes en su intención de llegar a su país.
Este simple hecho, provocó un giro total de las políticas de puertas abiertas, a una nueva de ‘puertas cerradas’, se tuvo que recular y no solo eso, descuidar más de 23 mil integrantes de la nueva ‘Guardia Nacional’ (GN) para hacer un cerco humano militar que buscará detener las caravanas citadas.
De tajo, México si cumplió las amenazas de Trump, que construiría un Muro fronterizo y que los mexicanos lo pagaríamos. Ese muro hoy por hoy ya existe, y se desplegó desde el río Suchiate hasta la frontera norte de México. Ese muro, es un muro humano compuesto de tropas militares de la GN.
LA TRISTE REALIDAD:
Hoy, ya en el puesto de mando, todos nos sorprendimos al escuchar desde el primer día de su atropellado mandato, a través de su medio predilecto de comunicación, las llamadas ‘conferencias mañaneras’, anunciar que México aplicaría desde el primer día una ‘política de puertas abiertas’ a los migrantes que escogieran el territorio nacional para intentar llegar a su destino preferido, el conocido como ‘sueño americano’ (american dream).
El contexto está marcado por el cambio de política de la 4T hacia los migrantes centroamericanos, debido a la presión del gobierno de Trump ante la amenaza de imponer el aumento de aranceles a los productos mexicanos. El giro brusco de la 4T que pasó de las ‘puertas abiertas’ a la persecución de migrantes es la estampa de la crisis que viene.
Un ejemplo de altibajos migratorios, se registra en Tamaulipas para el trato a migrantes. Para ello, solo basta recordar la masacre de 72 migrantes en San Fernando Tamaulipas en el año 2010, las fosas clandestinas en el mismo municipio y mas reciente, la muerte de dos migrantes salvadoreños en el Río Bravo a la altura de Matamoros.
Esa imagen de un tío y un niño ahogados, dio la vuelta al mundo y nos hizo recordar al niño sirio Aylan Kurdi que se ahogó en una playa de Turquia tratando de emigrar.
No es casual que el elemento que cruzó este cambio de la política federal en cuanto al tema migratorio sea la amenaza arancelaria de Trump.
Es contradictorio hoy anotar, que aquello que los propios mexicanos hemos cuestionado y criticado por años, respecto al trato a los paisanos en EE.UU., ahora sea reproducido hacia los hermanos centroamericanos que solo quieren estar de paso por México.
El actual problema en la frontera contempla varios niveles, desde el hecho de que se enfrentara la repatriación y deportación de miles de mexicanos que de primera mano tienen que ser asistidos en la frontera. Ahora también, se combina un segundo fenómeno. La llegada de nuevas caravanas y grupos de migrantes centroamericanos y del Caribe que quedan estacionados en las fronteras.
Finalmente, el hecho de que las ciudades fronterizas son puntos de captación de migración interna que busca oportunidades de trabajo en el ‘paraíso maquilador’.
Solo que ahora, ya tenemos más de medio año con contingentes centroamericanos, familias enteras de adultos ancianos y niños, estacionados y casi a la intemperie, esperando al bordo del río Bravo las visas humanitarias que EE.UU. no está concediendo. Esto es grave de por si la falta suficiente de alimentación, cobijo y atención médica. Ahora se suma la amenaza del Coronavirus.
QUEJAS DE MUÑOZ LEDO:
A finales de enero de este año, se sumó a las críticas del giro de políticas migratorias por la 4T, el propio Diputado Federal morenista Porfirio Muñoz Ledo.
En sesión de la Cámara de Diputados, molesto increpó que la errática política migrante se trata de una medida «totalmente carcelaria» que no les sorprende: ‘Están mostrando una política muy esquizofrénica que está sustentada en una serie de ocurrencias que impiden el trabajo de los defensores de derechos humanos y genera una situación muy delicada porque las personas que están en las estaciones migratorias están privadas de su libertad, sin acceso a un abogado y a una defensa, además de que están siendo deportadas sin tener una asesoría jurídica y ninguna garantía de derechos de acceso al asilo’, dijo
Ese día 28 de enero, expresó su desacuerdo con la postura del Director del INM. «No aplauden, pero así es, prefiero la impopularidad”, dijo el Diputado Muñoz Ledo, después de exigir la salida de Francisco Garduño Yáñez, actual comisionado del INM.
Durante la discusión de la agenda política en la Comisión Permanente, el ex diplomático criticó de nueva cuenta el trato que se le da a los migrantes en la frontera sur y solicitó la salida de Garduño Yáñez.
“Hasta que el compañero Tonatiuh Guillén estuvo a cargo de la dirección de Migración las cosas jalaron bien. Lo sustituyeron por un compañero de partido que se dedicó a tareas carcelarias durante 12 años y es necesario que se vaya de donde está. Quiero exigir un efecto de que las políticas públicas sean manejadas por gente responsable”, sostuvo el morenista.
COLOFÓN:
Esto todavía no termina, pudiéramos decir que apenas está comenzando. Ya sabemos que Trump cuenta con su arma secreta electoral, que le ha dado buenos resultados.
Utilizar el tema migratorio con México y amenazar el cierre de nuestra frontera, a cambio de migrantes por aranceles. Por la ola del ‘Coronavirus’, también por reconocimiento de la inseguridad llamando ‘terroristas a los integrantes del CO’. En conclusión nuestra mesa migrante seguirá dando mucho de qué hablar, de aquí a la reelección de Donald Trump.
Por otra parte, las Agencias de Migración norteamericanas, vienen multiplicando las corrientes de deportación y repatriación de mexicanos, rompiendo todos los récords anteriores de dicha medida desde tiempos de Obama y Clinton.
Sin embargo, no vemos ninguna acción efectiva de protección y defensa de nuestros hermanos en amenaza por parte de las autoridades de la 4T.
Bien reza el dicho ‘candil de la calle, obscuridad de tu casa’. Pero ya aportamos cerca de 400 millones de dólares en beneficio de los tres países del triángulo sur centroamericano, esperanzados que con ese donativo suspendan los Éxodos migrantes. Vaya desilusión…
