Por Arnoldo García.
El paro nacional de mujeres debe ser el inicio para erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres e iniciar una nueva etapa en la igualdad de género y la transversalidad que permita una convivencia armónica la cual resulte más fructífera.
María Elena Figueroa Smith, directora del Instituto Tamaulipeco de la Mujer, sostuvo que ayer las mujeres en la ausencia se hicieron más visibles que nunca dando muestra de su importancia en la vida cotidiana, en el desarrollo de la sociedad y del país.
Hizo hincapié en que las acciones en contra de la violencia de la cual son víctimas las mujeres no debe limitarse a los feminicidios, sino también a las violaciones, acoso sexual, laboral, así como también la violencia psicológica y económica que son preocupantes pues alcanzan en Tamaulipas a más de un 70 porciento de las mujeres.
Continuó diciendo que la movilización del domingo, y la paralización del lunes deben constituir el inicio para construir una sociedad libre de violencia con pleno respeto a las mujeres.
Al respecto, reiteró que es necesario que los hombres, pero también tomen conciencia la necesidad y urgencia de lograr una sociedad libre, en la cual la convivencia entre hombre y mujeres se ha más armónica, y por tanto de mejor provecho para el crecimiento.