No existe un plan de contingencia para enfrentar el impacto económico derivado de la presencia del COVID-19, desplome del precio del petróleo y caída del peso frente al dólar, por lo cual las consecuencia podrían ser graves como baja en la producción y crecimiento del desempleo.
Mario Flores Pedraza, presidente de Coparmex en Ciudad Victoria, señaló que existe una situación compleja la cual hará más lento el crecimiento económico o más bien quede empantanado llevando a un deterioro.
Advirtió que antes de entrar México en una crisis por la presencia del coronavirus el Gobierno Federal ha gasto ya el 50% de sus reservas, en tanto que el peso frente al dólar alcanzado los 21:95 y la tendencia es que sigue en picada, así como también la mezcla del petróleo.
Recalcó que ante ello es urgente implementar un plan de contingencia económica como el establecimiento de cadenas de producción que permitan generar más empleos y producción.
“Obtener un mayor aprovechamiento de lo que aquí se produce y no estar solo con la fabricación de partes como sucede con la industria maquiladora”, indicó Flores Pedraza.
El dirigente del sindicato de patronato sostuvo que es urgente la inversión del sector público en infraestructura para el desarrollo a fin de generar empleos, y condiciones propicias para atraer más inversiones.