Agencias.- Autoridades de Salud calculan que en México unas 250 mil 656 personas se podrían contagiar de COVID-19, y de ellas 10,528 requerirían terapia intensiva, al estar en estado crítico.
El director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaur, explicó que este escenario sobre la “carga de enfermedad” se calculó con base en lo ocurrido en China, el nivel de afectación que tuvo ese país y la población en México.
Se estima que la “tasa de ataque” en México sea de 0.2%, por lo que habría 250,656 personas con COVID-19. De esa cantidad, unas 140,367 solo requerirían tratamiento ambulatorio, es decir, en su hogar, sin requerir ser hospitalizadas.
En cuanto a pacientes que sí requerirían hospitalización, aunque sin requerir terapia intensiva, el cálculo es de 24,564 personas; mientras que 10,528 personas sí podrían necesitarla.
La red de hospitales públicos de todo el país, y que incluye los de la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, Pemex, los de las secretarías de Marina y Defensa Nacional disponen de alrededor de 3 mil camas para cuidados intensivos para atender a los pacientes que se encuentren gravemente enfermos por este coronavirus precisó en conferencia de prensa Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE).
De acuerdo a información proporcionada por la Secretaría de Salud, el IMSS tiene 1,867 de estas camas y 2,565 ventiladores para soporte respiratorio; el ISSSTE, 551 camas y 3,064 ventiladores; Pemex, 102 y 103, respectivamente, y Salud (con sus hospitales de alta especialidad) tiene 218 camas y 443 ventiladores.
En total, solo en el centro, en la Ciudad de México, señaló Terán, hay 400 camas de cuidados intensivos en diferentes hospitales.
Para tener la suficiente capacidad, desde la semana pasada el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, explicó que se hará una reorganización de los hospitales y se pospondrán todas las consultas y servicios que no sean urgentes para priorizar la atención a los afectados por COVID-19.
Este martes, al salir de una reunión entre el gabinete extendido y el presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, aseguró que se hará esa reconversión.
El funcionario federal dijo que existe la posibilidad de solicitar la colaboración de hospitales privados.
Señaló que no se requiere construir un nuevo hospital, como hizo el gobierno de China para agilizar la atención de la población contagiada.
Mal protegido
México enfrentaría la pandemia de COVID-19 con infraestructura hospitalaria limitada y pocos profesionales de la salud. En el país hay apenas 1.4 camas de hospital por cada mil habitantes, mientras que en China hay 4.3, en Italia 3.2 y en España son 3 por cada mil personas.
Hay además baja proporción de enfermeros con respecto a médicos, México tiene 1.2 cuando el promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de 2.7 (en proporción de enfermeros/médicos).
Aunque en países como China, que recién salió de la crisis de COVID-19, el déficit es similar, allá son 1.3 y en Italia y España son 1.5. Pero en Japón son 4.7 y en Estados Unidos, 4.3.
Así lo revela el estudio: ¿Cómo se compara el sistema de salud de México con otros miembros de la OCDE? Descripción general basada en indicadores de Health at a Glance 2019, realizado por Federico Guanais y presentado en noviembre pasado.
Además del poco personal e infraestructura, México enfrenta también el de un acceso desigual a los servicios de salud, algo que la OCDE señaló desde su análisis de 2016.
Un reto fundamental, se lee en ese documento, es que la atención de salud en México se proporciona a través de un conglomerado de subsistemas desarticulados entre sí.
Cada subsistema (IMSS, ISSSTE, estatal) ofrece diferentes niveles de atención, algunos con cuotas distintas y con diferentes resultados. El acceso a cada uno está determinado por la condición laboral de los individuos y su poder adquisitivo.
En España, por ejemplo, hay un sistema de salud unificado y gratuito para todos, con calidad aceptable, lo que hace que muy poca gente acuda a los servicios privados, aunque tengan para pagarlos.
En México, en cambio, se hicieron en 2018, 1,077,594 cirugías en establecimientos de salud privados y 13,491,340 consultas, esto por la falta de cobertura universal a servicios de salud gratuitos, pero también porque quien busca una buena atención y puede pagarla, acude a un particular.
Públicos vs privados
En el sector público, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Información en Salud, las instituciones del gobierno tienen 1,395 hospitales, 77 mil 523 consultorios, más de 21 unidades de atención ambulatoria, 139 mil 581 camas totales, 89 mil 562 hospitalarias y 50 mil 019 en otras áreas.
El personal médico con el que se cuenta es de 69 mil 896 médicos generales y familiares, 94 mil 603 médicos especialistas, 10 mil odontólogos y 26 mil 066 residentes.
Además hay 144 mil 784 enfermeras generales, 36 mil 602 enfermeras especialistas y 104 mil 853 auxiliares de enfermería.
Inegi reporta en sus estadísticas particulares de salud que, en 2018, había 2,863 establecimientos privados, de estos 2,599 son generales. La mayoría se concentran en CDMX (260), Estado de México (460) y Jalisco (214).
Los hospitales particulares registraron 90,784 médicos: 89 846 en atención directa con el paciente y 938 en el desarrollo de otras labores. Considerando el total de médicos que atienden directamente a los pacientes, 83.8% son médicos especialistas, 12.1% médicos generales, 2.1% residentes, 1.2% odontólogos y 0.8% pasantes.