MATANDO LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO

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POR ANGEL VIRGEN ALVARADO

CRÓNICA SEMANAL

Significativa| resulta la sugerencia “TEMPLO MAYOR”, de Reforma:

“CON ESO de que el gobierno federal no les quiere echar ni un lazo (a los empresarios) para salvarlos de la crisis, hay quienes se preguntan si los pequeños y medianos empresarios deberían seguir el ejemplo del Presidente… ¡y hacer una «consulta»!

ES DECIR, juntar a todos los empleados de la empresa y, a mano alzada, preguntarles qué prefieren ante la caída en las ventas: que se pague la nómina o que se le paguen impuestos al gobierno. Sin duda los resultados serían interesantes y democráticos, ¿no?”

Y es que, resulta que el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR pide a los empresarios que para frenar la propagación del coronavirus manden a sus trabajadores a sus casas para que no salgan pero… ¡Que les paguen su sueldo íntegro aunque no laboren!

Pero además que también paguen impuestos.

Entonces los empresarios ya se plantaron: O pagan sueldos o pagan impuestos.

Y como el pueblo manda… hay que hacer una consulta para que los trabajadores decidan:

O se les paga el sueldo o se paga al gobierno los impuestos.

No se puede todo. Sería como matar la gallina de los huevos de oro.

Hasta la semana pasada, las Cámaras de Comercio de Tamaulipas, Durango y del municipio de Acapulco en Guerrero, exigen que se difieran los impuestos para después de que pase lo peor de la pandemia del coronavirus.

En Tamaulipas, los comerciantes, en voz de su dirigente JULIO ALMANZA ARMAS, ya externaron su idea de no pagar impuestos durante la crisis.

Abordan el tema de manera responsable: Al no haber apoyos económicos ni estímulos fiscales de parte del gobierno federal irse a la huelga de pagos en impuestos.

Según las estadísticas que aparecen en los distintos informativos, hasta la semana pasada, en México se habían perdido ya 130 mil empleos.

Los especialistas en economía afirman que se avecina una “muy seria” recesión económica.

El clamor, las peticiones de ayuda que comerciantes y empresarios hacen al gobierno federal se estrellan en el rechazo de AMLO que opta por los programas de ayuda en efectivo para los pobres.

Por las redes sociales (YouTube), el domingo por la tarde, el Presidente AMLO deslizó la posibilidad de que alrededor del 10 de mayo próximo (día de las madres) se empiece a levantar las medidas de aislamiento social.

-“NO ES COSA DE JUEGO…”.- El domingo, JAIME RUIZ SACRISTÁN, Presidente de la BOLSA MEXICANA DE VALORES –BMV- murió a consecuencia del coronavirus.

RUIZ SACRISTAN se contagió del COVD-19 en Vali, Coronado, a fines de marzo del mes pasado.

Entre tanto, el misterio sigue rodeando el estado de salud del empresario JOSÉ KURI HARFUSCH, consejero del Grupo Carso (propiedad de su primo-hermano CARLOS SILM), pues este también estaba en el grupo de empresarios que llegó de Vali, Colorado, junto con RUIZ SACRISTAN.

El 16 de marzo pasado se dijo que había muerto, pero luego la noticia la desmintieron sus familiares. Sin embargo, ya nada se ha dicho al respecto.

 

MIGRANTES CENTROAMERICANOS, UN PELIGRO PARA MATAMOROS

La mayoría de los matamorenses reprueba que las autoridades del Instituto Nacional de Migración continúen invirtiendo recursos económicos para construir techumbres y arrendar sanitarios portátiles para el resguardo de los migrantes centroamericanos que, de plano, ya no podrán entrar a Estados Unidos pues el gobierno yanqui canceló la expedición de visas.

“¿Por qué en lugar de invertir dinero para que, personas que no son mexicanos, que no producen nada estén cómodos, no mejor se ayuda a los matamorenses pobres que viven en las colonias de la periferia?”- es la pregunta recurrente.

“Es por humanidad”- dicen los representantes de Migración.

“¿Y por qué por humanidad no ayudan a los mexicanos?

Hay molestia. Hay inconformidad porque, encima, los hondureños salvadoreños reprochan, un día sí y otro también, que la gente solo les lleve frijoles para comer.

Cómo le gusta decir al Presidente AMLO: “¿Y tú nieve?”

Los migrantes centroamericanos representan un serio peligro para Matamoros porque en caso de que uno de ellos se contagie con el COVID-19, el detonante infeccioso será colosal.

Ojalá no ocurra, pero… el peligro es latente.

 

HISTORIAS ESTRUJANTES

“Digan que murió de neumonía porque si dicen que puede ser coronavirus… las autoridades no van a permitir que muevan el cuerpo y si luego se lo llevan, van a tardar muchos días en entregarlo”-

Esa fue lo que, trabajadores de una funeraria en la ciudad de México (Delegación Gustavo A. Madero) aconsejaron a la familia de “Héctor”, un hombre de 63 años que murió con todos los síntomas del coronavirus.

“Le dio fiebre, tenía mucho dolor y no se podía parar. Tampoco podía respirar bien. Hablamos al hospital para que vinieran… nunca vinieron.

Salimos a buscar auxilio. Vinieron unos de primeros auxilios, le pusieron oxígeno, luego se lo quitaron y se fueron.

Nadie quiso ayudar. Los de la cruz roja, los del hospital, no quieren venir porque dicen que no tienen guantes, no tienen cubre-bocas, no tienen nada”, dijo Adriana, una de las sobrinas del enfermo.

“Héctor”, como más de la mitad de la población en México (57.3%) no tenía ni IMSS ni ISSSTE ni redes de protección médica.

Fueron a clínicas privadas y allí les dijeron que “en ese estado ya no lo atendemos. Nosotros solo hacemos pruebas. Si lo recibimos pero ustedes deben de traerlo. Pidan una ambulancia al 911”-

“Ahí vamos. Ahí vamos. No lo muevan porque los puede contagiar”- les decían, pero no iban.

La familia esperó 7 horas a la ambulancia (“Porque así es el protocolo”-les dijeron) y cuando llegó… “Héctor” ya había muerto.

Antes de que “Héctor” muriera –dicen los familiares- los empleados de la funeraria ya estaban allí afuera de la casa, con el uniforme especializado para mover el cuerpo con el virus mortal.

Adriana, una de las sobrinas de “Héctor” se duele que el acta de defunción de su tío diga, “Causa de su muerte: Insuficiencia cardíaca y problemas del corazón”.

Como esta historia, ya hay muchas en el país.

Aparecen las primeras olas de ese temible maremoto llamado COVID-19

Estrujante ¿verdad?

Por hoy, es todo.