POR ANGEL VIRGEN ALVARADO
El Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR envió una iniciativa de ley al Congreso para que, en lugar de realizar la consulta sobre la revocación del mandato presidencial en el 2022 se haga en el 2021.
¿Por qué adelantar un año lo que el Congreso ya había aprobado para el 2022?
Ah bueno, lo que pasa es que en el 2021 habrá elecciones para renovar el Congreso Federal.
Y ya se sabe. Si AMLO no va en las boletas electorales, la gente pudiera dar la espalda a los candidatos de MORENA a las diputaciones federales.
Empezando porque hacia el interior del partido MORENA andan como perros y gatos disputándose el poder.
A la YAIDCKOL POLEVNSKY ya le pintaron un cuatro, dos cuatros y hasta todo el pizarrón lleno de cuatros.
BERTHA LUJAN y el tal senador suplente de MORNREAL, ALEJANDRO ROJAS DÍAZ-DURÁN, nadamás no la tragan.
Pero en el choque salen chispas y hay daños colaterales.
De entrada el principal deterioro es para el partido guindo.
Y el desgaste, por supuesto.
El año próximo la lucha por las candidaturas en MORENA, estará a la orden del día… y de la noche.
Las patadas y piquetes de ojo serán cosa común y corriente.
Y en el pecado, los de MORENA, pueden llevar la penitencia.
La gente, muy probablemente, les daría la espalda.
Y eso lo sabe AMLO.
Por eso quiere mantener a salvo la hegemonía de diputados morenos en el Congreso porque teniendo mayoría se hace lo que le guste y mande.
Desde consultas populares a modo hasta cambios radicales a la Constitución.
Eso que mencionamos, a AMLO, en estos momentos, nada le cuesta porque además de tener mayoría de diputados en el Congreso, tiene influencia en los congresos locales en más de 17 estados del país. Y eso le basta y sobra para modificar o cambiar los artículos de la Constitución.
AMLO dice que los conservadores y la oposición no quieren que haya consulta a la revocación de mandato el año próximo.
¡Claro que no quieren! ¿No acaso ya se había aprobado que tal consulta fuera en el 2022?
No es cosa de juego.
En fin…
En estos momentos, cuando convoca a luchar a brazo partido contra la pandemia del CORONAVIRUS que cada vez cobra más muertos de los que realmente nos dicen, no se valen distractores.
Digo.
MI PECHO NO ES…
Ya se supo…
DONALD TRUMP, ordenó suspender fondos a Organización Mundial de la Salud,
Argumenta mala administración y encubrimiento sobre propagación de Covid-19.
El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, censura dicha decisión y pide reconsideración. O.M.S. debe ser apoyada en lucha vs la pandemia
Que no le busquen porque TRUMP es capaz de suspender también fondos para la ONU.
A como le llovió en su milpita a EUGENIO DERBEZ por haber leído la carta de un médico, amigo suyo, comentándole que en el IMSS no había ni cubre bocas ni equipo suficiente para tratar a enfermos con coronavirus.
Pero luego, el gobernador BONILLA, de Baja California dijo que los médicos estaban cayendo como moscas (por el contagio del coronavirus) y… los mariachis callaron.
No, pos sí.
A propósito de mariachis…
Los de la plaza Garibaldi en México se quejan de que, por el coronavirus no tienen clientes.
En Matamoros, con excepción de los músicos del fara-fara de la plaza Allende, ocurre cosa igual: Los mariachis no tienen a quien cantarle.
Y cantar en su casa… y gratis, como que no.
Página Web: www.angelvirgenalvarado.com
Por hoy, es todo.
P.D.- El E-mail…
No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego. También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: “¡Crece, maldita sea!”
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!
¿Tardó sólo seis semanas crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Por hoy, es todo.
