POR ANGEL VIRGEN ALVARADO
Hace un mes (el 20 de marzo) cuándo se avecinaba la epidemia del coronavirus, el gobierno de Estados Unidos tomó sus previsiones: Cerró puentes a visitas no esenciales.
Ayer anunció que el cierre parcial de los puentes (solo dejan pasar mercaderías y productos ensamblados) continuará hasta el 19 de mayo.
Y allá los puentes se cierran para los turistas mexicanos y se cierra.
Los norteamericanos no andan con rodeos.
El gobierno yanqui dispuso que solo cruzaran al lado mexicano y viceversa, solo aquellos que tuvieran residencia norteamericana y los ciudadanos americanos.
Porque allá, en Estados Unidos, se han hecho más pruebas del coronavirus que en México, es del dominio público que los casos de COVID-19 son dos o tres vece más que acá.
Los “pasaporteados”, “los residentes” y los mismos ciudadanos americanos que pueden ser portadores del coronavirus, que cruzan a México como Pedro por su casa son, para los mexicanos, un peligro potencial de contagio.
Tal parece que al gobierno mexicano le vale una pura y dos con sal que los gringos y pochos vengan acá teniendo o no el mortal virus.
Debiera prohibir el cruce de personas hacia México.
Igual como hace el gobierno americano.
Los asintomáticos americanos o residentes de Estados Unidos que ya están contagiados por el coronavirus y no lo saben, porque no sienten síntoma alguno, son los que más contagian.
¡Hay que prohibir que vengan a México!
Uno caso reciente evidencia cuan peligroso es que los deportados de Estados Unidos sean el peligro potencial de contagio.
Un brote de coronavirus registrado en un campamento de migrantes de Nuevo Laredo la semana pasada provocado por un deportado que estuvo en Houston, Texas, provocó que 16 migrantes se contagiaran.
La Secretaria de Salud en Tamaulipas informó: “En Tamaulipas se confirman los primeros casos de contagios de COVID-19 entre la población migrante; del total de los 193 casos positivos de coronavirus confirmados en la entidad, hasta el domingo, el 10% corresponde a migrantes nacionales y extranjeros deportados y establecidos en albergues de la frontera.
Los casos confirmados corresponden a 6 migrantes originarios de Honduras, 1 de Guatemala, 3 de Cuba, 1 de Camerún, uno sin identificarse su nacionalidad y 4 mexicanos”.
El gobierno de Tamaulipas, desde el 20 de febrero ha sido insistente en que se preste atención al fenómeno migratorio en la frontera y por lo menos 20 oficios han sido enviados a los titulares de la Secretaría y Subsecretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Migración exponiendo la situación de los migrantes en Tamaulipas.
Pero a los funcionarios parece que no les importa nada. La petición que se les hace “Por una oreja les entra y por la otra les sale”
El 13 de abril, ayer hizo ocho días, el Gobierno de Tamaulipas presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una Controversia Constitucional, de carácter urgente, con la que solicita se dicten medidas cautelares para la protección de la salud de las y los tamaulipecos y de los migrantes que se encuentran en el estado, derivado de la emergencia sanitaria provocada por el virus COVID-19.
Y nada.
Qué mal andamos…
En fin. Matamoros había cerrado el domingo con 48 casos…
Si no tiene a que salir de casa… no salga.
MI PECHO NO ES…
DIPUTADOS, TUDEN A DIPUTADO
ALBERO LARA BAZALDÚA y JAVIER GARZA DE COSS, ambos diputados locales de Acción Nacional, reclamaron abiertamente al diputado de MORENA, RIGOBERTO RAMOS ORDOÑEZ que se haya encariñado con la política del avestruz.
Y no precisamente por lo veloz que es esta ave, que no vuela… corre.
Ya saben cómo es eso…
A propósito de diputado…
GERARDO PEÑA FLORES, Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, ayer arrancó una hoja más a su calendario: ¡Feliz cumple diputado GERARDO PEÑA FLORES!
Página Web: www.angelvirgenalvarado.com
Por hoy, es todo.
P.D.- UN APLAUSO DESDE AQUÍ…
VALERIE GARDUÑO, LARISSAS GRENIER y ALEJANDRO GUTIÉRREZ son tres jovencitos matamorenses que desde el 23 de marzo fabrican equipo de protección para trabajadores de Salud… sin costo alguno.
VALERIE, de 12 años, cuenta:
“Cuando clausuraron las escuelas ya me di cuenta que realmente esto era muy grave y pues cómo las mascarillas se volvían cada vez más caras y, pues como veía que la gente se infectaba cada vez más, entonces mi mamá y yo empezamos a platicar y tuvimos la idea y la empezamos a formar primero con una meta de 100 caretas”.
La meta se cumplió casi de inmediato.
La gente se fue enterando de ese trabajo que estaban haciendo y les preguntaban que si les podían vender caretas.
“Mi mamá, que es quien recibe las llamadas y les explicaba que no se vendían, así que llegaron muchos doctores y enfermeras para pedirnos las caretas, así que por eso seguimos haciéndolas”.
Ya han hecho más de dos mil caretas y van por más.
ALEJANDRO GUTIÉRREZ, tiene 15 años.
Dice: “Empezamos con VALERIE, que es la que corta el fomy, luego LARISSA corta el resorte y yo soy el que grapa las tres y así queda lista una careta”.
