Suman 18 personas muertas tras tiroteo en Canadá

2855
Tiempo aproximado de lectura: 3 minutos

Agencias.- Un hombre disfrazado de policía aterrorizó durante 12 horas la provincia canadiense de Nueva Escocia, baleó a la gente en sus casas y desató incendios dejando 18 muertos, el ataque más letal de este tipo en la historia de Canadá.

Las autoridades dijeron que el presunto agresor, identificado como Gabriel Wortman, de 51 años, que aparentemente trabajaba como fabricante de prótesis, también murió. La policía no proporcionó un móvil para los asesinatos.

“Hoy es un día devastador para Nueva Escocia y permanecerá grabado en la mente de muchos en los años venideros”, dijo el domingo visiblemente conmocionado en una conferencia de prensa Lee Bergerman, comisionado asistente de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus iniciales en inglés).

Entre los muertos hay una agente de policía. Varios cuerpos fueron localizados dentro y fuera de una residencia en la pequeña comunidad rural de Portapique, ubicada 100 kilómetros (60 millas) al norte de Halifax, la primera escena del crimen, de acuerdo con la policía. También se localizaron cadáveres en otras localidades.

Desde el sábado en la noche, la policía comenzó a recomendar a los residentes del pueblo, que ya cumplían órdenes de confinamiento por la pandemia de coronavirus_ que cerraran sus puertas con llave y permanecieran en sus sótanos. También se reportaron incendios en varias casas de la zona. Las autoridades creen que el agresor posiblemente supo quiénes serían sus primeras víctimas, pero después comenzó a atacar al azar.

El portavoz de la RCMP, Daniel Brien, confirmó el asesinato de 16 personas y la muerte del sospechoso. La agente fallecida se llamaba Heidi Stevenson, madre de dos hijos y veterana con 23 años de experiencia. Otro agente resultó herido.

Los tiroteos masivos son relativamente inusuales en Canadá. El país reformó sus leyes de control de armas después de una masacre en 1989, en la que el agresor Mar Lepine mató a 14 mujeres antes de quitarse la vida en la Universidad École Polytechnique de Montreal, que hasta el domingo era el peor ataque de su tipo en la historia del país.

Ahora es ilegal poseer una pistola sin registro o cualquier arma automática en Canadá. El país también exige capacitación, una evaluación personal de riesgos, dos referencias, notificación al cónyuge y registros de antecedentes penales antes de adquirir un arma.

“Como país, en momentos como este, nos unimos para apoyarnos unos a otros. Juntos nos lamentaremos con los familiares de las víctimas y les ayudaremos en estos momentos difíciles”, afirmó el primer ministro Justin Trudeau en un comunicado escrito.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, solicitó este lunes que no se publique ni el nombre ni la fotografía del presunto autor del tiroteo más sangriento de la historia del país, sucedido durante el fin de semana en una pequeña comunidad rural y que ha costado la vida a al menos 18 personas.

«No le demos el regalo de la infamia. En vez de eso, concentremos toda nuestra intención y atención en las vidas perdidas y las familias y amigos que están de luto», declaró Trudeau durante la rueda de prensa diaria que celebra desde el estallido de la pandemia de COVID-19.

Trudeau también elevó a 18 el número de personas asesinadas por Gabriel Wortman, un técnico dental de 51 años que también murió tras un enfrentamiento con la Policía en la mañana del domingo.

El primer ministro canadiense prestó especial atención a la agente de la Policía Montada Heidi Stevenson, una de las personas asesinadas por Wortman.

«La agente Stevenson murió protegiendo a otros. Respondió a la llamada del deber, algo que había hecho cada día desde que empezó a trabajar hace 23 años», declaró Trudeau.

Las autoridades señalaron que Wortman empezó su mortífero recorrido en la noche del lunes en una vivienda en la pequeña localidad de Portapique, en la costa del Atlántico de Canadá y unos 1,250 kilómetros al noreste de Toronto.

Cuando los primeros agentes de la Policía Montada llegaron a Portapique, se encontraron una «escena caótica» con numerosas víctimas pero sin rastros del autor de los disparos.

Durante las siguientes 14 horas, la Policía siguió el rastro de destrucción dejado por Wortman en varios puntos de la provincia de Nueva Escocia hasta que en la mañana del domingo mantuvo con él un enfrentamiento armado en una gasolinera en la comunidad de Enfield, unos 100 kilómetros al sur de Portapique.

Inicialmente la policía cifró en 10 las víctimas mortales de Wortman, pero en las últimas horas los investigadores localizaron más víctimas del técnico dental y advierten de que el número final de muertos puede seguir aumentando.

Hasta ahora, el peor tiroteo masivo de la historia de Canadá se había producido en 1989 en la Universidad Politécnica de Montreal, cuando un estudiante de electrónica misógino asesinó a 14 mujeres.