Dr. Jorge A. Lera Mejía
A raíz de la apertura de puertas por el gobierno federal, desde diciembre de 2018, por Tamaulipas han transitado de ida y vuelta, más de 600 mil migrantes centroamericanos y otros países. Datos estimados por la autoridades migratorias de los Estados Unidos entre diciembre de 2018 a marzo del 2020 (Agencia ICE y datos INM).
Estas cifras se han multiplicado, ante la errática y fallida política de puertas abiertas que dictaminó la Secretaría de Gobernación, a cargo de Olga Sánchez Cordero al inicio de su gestión, con el apoyo del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas y la contraparte del Instituto Nacional de Migración (INM).
Para corroborar este incremento inusual, cito el dato que durante el 2018, el INM aseguró en México a un total de 123 mil 797 migrantes centroamericanos. De éstos, 60 mil fueron asegurados en el estado de Tamaulipas, lo que representa cerca de un 50% del total de aseguramientos en el país (Segob, 2018).
Posteriormente, México rompe récord en trámites migratorios en 2019, con registros por más de 686 mil 625 solicitudes, informa el INM. De ellos más de 300 mil transitaron en todo el año 2019 por territorio tamaulipeco.
El mismo INM, informó que recibió 486 mil 625 trámites migratorios durante el primer año del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cifra que rompió récord, al concluir 2019 con más de 680 mil solicitudes.
Asimismo, en 2019 México rompió récord en las devoluciones de migrantes a centroamérica, así lo señaló la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), destacando que «en los primeros siete meses del año fiscal 2019, la cantidad de aprehensiones en la frontera con México superó la cifra total del año fiscal 2018».
CORONAVIRUS EN DEPORTADOS:
En medio de esta crisis migratoria agravada por la errática política de la 4T, el gobierno del estado de Tamaulipas, acaba de confirmar este lunes 20 de abril, sobre la existencia de 16 casos positivos de COVID-19, entre migrantes nacionales y extranjeros, 15 en Nuevo Laredo y uno en Reynosa.
Por ello reiteró por doceava ocasión de lo que va del año 2019, un llamamiento a la administración de Andrés Manuel López Obrador para que deje de recibir a migrantes o solicitantes de asilo devueltos desde Estados Unidos. Además que actúe prontamente apoyando su retorno a sus lugares de origen.
Fue en las instalaciones de la casa del migrante Nazareth, donde se dieron los 15 casos de Nuevo Laredo, de los cuales tres son menores de edad, dos mujeres, seis son de Honduras, tres de Cuba, uno de Camerún, uno de Guatemala y cuatro mexicanos. Tres de ellos fueron fueron hospitalizados y luego regresaron al albergue donde los quince permanecen aislados y ya sin síntomas.
El albergue ha hecho un total de 57 pruebas COVID-19 pero no ha detectado más contagios. Los migrantes que dieron negativo fueron evacuados a otras instalaciones.
El único contagiado fuera del albergue fue un mexicano repatriado por la frontera de Reynosa el pasado 17 de Abril, procedente de Atlanta, Georgia, el cual ya fue trasladado a su origen en Michoacán.
La buena noticia, es que Estados Unidos acaba de prorrogar 30 días, hasta el 20 de mayo, su decisión de expulsar de forma inmediata a todo aquel que cruce ilegalmente su frontera sur.
El gobierno norteamericano ha devuelto a México a cerca de 10 mil mexicanos y centroamericanos, según los últimos datos ofrecidos por la Patrulla Fronteriza.
El gobierno de Tamaulipas pidió el lunes a la adminsitración de Andrés Manuel López Obrador que no acepte a más centroamericanos fruto de un convenio “de palabra que no esta sustentado jurídicamente” y “nunca pasó por el senado que nosotros pudiéramos recibir gente de otra nacionalidad”, dijo Gloria Elena Garza Jimenez, subsecretaria de Legalidad y Servicios Gubernamentales del estado.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ha admitido que más de un centenar de migrantes dieron positivo al COVID-19 en 25 centros de detención. Además, al menos 44 guatemaltecos deportados desde Estados Unidos también fueron confirmados como contagiados por el coronavirus.
Los gobiernos de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, los tres del noreste mexicano, ya alertaron hace una semana al gobierno federal que necesitaban ayuda con el tema de los migrantes devueltos, acusando la falta de medidas para evitarlos al haber aceptado que las devoluciones de personas ocurrieran a cualquier hora del día o la noche.
El gobierno de Tamaulipas incluso elevó su queja ante la Suprema Corte de Justicia, al demandar a la administración federal el pasado 13 de abril, por medio de una controversia Constitucional de carácter urgente, con la que solicita se dicten medidas cautelares para la protección de la salud de los habitantes y migrantes en el estado.
Asimimo, las autoridades estatales solicitaron que México envíe a sus países de origen a todos los que ya están en Tamaulipas, estén contagiados o no, ya que Tamaulipas fue uno de los principales receptores de solicitantes de asilo devueltos desde principios del año pasado para que esperasen la resolución de su proceso en territorio mexicano…
