Agencias.- Joe Biden ganó las primarias de Ohio, en una elección que tuvo poco que ver con la contienda interna por la candidatura demócrata a la Casa Blanca y más con la manera en que los estados podrán celebrar ese tipo de consultas en medio de la crisis del coronavirus.
Fue la primera prueba significativa de la realización de una consulta electoral por correo, en medio de la pandemia.
Hubo reportes de confusión pero no caos generalizado. No fue nada como lo ocurrido en Wisconsin, donde los votantes se vieron obligados a hacer filas e ignorar las normas de distanciamiento social para poder depositar su voto.
“En el contexto de la amenaza que presenta este virus, es la mejor decisión que pudimos tomar”, expresó el republicano Ken Blackwell, exdirector de elecciones de Ohio y que preside la organización bipartidista Fundación Internacional para Sistemas Electorales.
La concurrencia a las urnas fue sorprendente, informó el secretario de gobierno del estado, Frank LaRose. Si bien su despacho anunció que 1.5 millones de votos fueron depositados para el mediodía del sábado, un pronunciado descenso con respecto a los 3.2 millones depositados en las primarias de 2016, LaRose afirmó que algunos condados mayores recibieron decenas de miles de padrones adicionales.
“Fue mucho mejor que lo normal. Fue magnífico”, comentó.
La primaria, planeada originalmente para el 17 de marzo, fue postergada apenas horas antes de la apertura de los centros de votación. Debido a la “emergencia de salud”, el gobernador republicano Mike DeWine recomendó no realizar votaciones en persona antes del 2 de junio. Tras varias impugnaciones legales, las autoridades decidieron realizar la consulta el martes, pero por correo.
La mayoría de los habitantes de Ohio tuvieron que enviar tres sobres por vía postal: una solicitud, la boleta en blanco y la boleta completada. Inicialmente se le pidió solamente a los discapacitados y desamparados votar en persona, aunque si alguien no llegó a recibir a tiempo su boleta por correo podía ir en persona también.
Lynne Marshall, habitante de Sylvania, se sintió decepcionada al ver que su boleta no había llegado a tiempo para poder votar por correo y angustiosamente sopesaba ir en persona a un centro de votación.
“¿Qué debo hacer?” se preguntó.
“Realmente estoy disgustada con todo esto, pero me sentiré mal si no voy a votar”, añadió.