El Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera de Alimentos Condimentados, Jorge Bello mencionó que a raíz de la contingencia, los repartidores de comida han aumentado a 300 personas que se dedican a esta actividad que
Destacó que la llegada del Uber Eats fue en un momento clave ya que la Contingencia sanitaria por el Covid-19 obligó a los negocios a brindar solo servicio para llevar o a domicilio.
Asimismo dijo que muchos de los empleados del rubro restaurantero se han mantenido de esta actividad aprovechando su vehículo particular para vender comida a domicilio.
«Empleados que tienen la costumbre de trabajar como eventuales, principalmente meseros o gente de servicio, ellos han tomado la decisión y se han ido a trabajar al área de repartos, muchos de ellos cuentan con su vehículo, con su moto y saben moverse en la ciudad, puedo decir que a raíz de la Pandemia el reparto ha crecido exponencialmente», refirió.
Reiteró que en la capital del estado hay más de 300 repartidores de comida entre Uber Eats y particulares.