Agencias.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá una pérdida de 40 mil millones de pesos en lo que resta del año por la disminución de la demanda de energía de la industria y el comercio, paralizadas por el Covid-19 y por la decisión institucional de mantener el subsidio a la población que está confinada en sus hogares, sin importar el incremento de su consumo, señaló el director de ese organismo, Manuel Bartlett Díaz.
Esa pérdida, “la vamos a afrontar”, sostuvo en entrevista, porque lo fundamental es que la CFE cumpla con la misión social que se le asignó desde sus inicios, cuando fue creada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas, que es generar electricidad sin fines de lucro, a precios bajos y en beneficio de las mayorías.
En la entrevista –realizada antes de que se suscitara la controversia por la venta de ventiladores al IMSS que llevó a cabo su hijo mayor–, el director de la CFE explicó que deberán realizar muchas operaciones con los combustibles para poder compensar la cantidad que dejarán de percibir, “pero lo haremos”.
Hizo notar que en la emergencia por la pandemia de Covid-19, es la CFE, y no las empresas privadas que operan en el sector, la que garantiza que la energía eléctrica llegue sin interrupción alguna a los hogares de los mexicanos que están en confinamiento, a los hospitales y centros de salud y a los demás servicios públicos esen-ciales para que opere este país de casi 130 millones de habitantes.
Se puede hacer, resaltó, porque CFE cuenta con uno de los sistemas eléctricos más integrados del mundo, que va desde la generación hasta la distribución final. Su gran infraestructura ha sido construida durante más de 80 años y 93 mil trabajadores “de forma heroica siguen laborando en su gran mayoría, a pesar de los riesgos por la emergen-cia sanitaria”.
Con las medidas sanitarias y de protección requeridas, Bartlett Díaz acude diariamente a sus oficinas en el solitario edificio de la CFE de Paseo de la Reforma.
“Bueno o malo, un director tiene que estar presente”, explica, y hace notar que desde ahí se comunica, a través de teleconferencias, a cada parte del sistema eléctrico donde pudiera presentarse algún problema y puede verificar con cada director de área el estado de salud de los cerca de 100 mil trabajadores sindicalizados y de confianza, ya que “es de alta prioridad protegerlos”.
Rescate de la empresa
Bartlett Díaz recalca que llegó a dirigir la CFE con la encomienda del presidente Andrés Manuel López Obrador de rescatar a esa empresa pública, ya que desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto, se avanzó en medidas encaminadas a desaparecerla y dejar el servicio eléctrico en manos de empresas extranjeras.
Es decir, recalcó, regresar 83 años atrás, cuando las corporaciones extranjeras que se habían adueñado del servicio eléctrico sólo atendían a la industria y a los usuarios de altos ingresos y la mayoría de la población carecía de electricidad.
Hizo notar que la nacionalización de ese sector, que llevó a cabo el ex presidente Adolfo López Mateos, concretó la decisión de Lázaro Cárdenas de que el servicio público de energía fuera un derecho de la población y CFE se consolidó como una empresa de cobertura nacional.
En la actualidad, agregó, la empresa electrificó 99 por ciento del territorio nacional y actúa con gran eficiencia ante fenómenos naturales, como los huracanes y la emergencia sanitaria por el Covid-19.
La CFE, enfatizó, no tiene fines comerciales, y aunque la generación de electricidad es cara, las tarifas domésticas están subsidiadas para quienes tienen bajo consumo, de hasta 150 kilowatts, que son la mayor parte de los usuarios.
Bartlett Díaz explicó que ahora que la CFE atiende a millones de mexicanos que están refugiados en sus casas por la contingencia y consumen más electricidad de la habitual, con el fin de apoyarlos se tomó la decisión, junto con la Secretaría de Hacienda, de mantenerlos en la tarifa de bajo consumo.
“Protegemos a 40 millones de usuarios en sus hogares, al no pasarlos a la tarifa más alta; ello implicaría que pierdan el subsidio y un fuerte encarecimento del servicio.”
El director de la CFE hizo notar que, aunado a ello, debido a que industrias, empresas y negocios comerciales pararon actividades, el consumo de energía bajó el pasado mes de abril 10 por ciento, lo que traerá perdidas a CFE calculadas en 40 mil millones de pesos en lo que resta del año.
Lo que no se puede hacer, advirtió, es dejar de cobrar el servicio, “como piden algunos gobernadores y sectores de la derecha”. La electricidad, expuso, tiene un costo alto y, además, CFE debe pagar los sueldos de 93 mil trabajadores, así como miles de barriles diarios de combustóleo, más 3 mil millones de pies cúbicos de gas diarios y 15 millones de toneladas de carbón al año, entre otros.
Por ello, pidió responsabilidad de la población frente a la CFE, “entender que es la empresas que garantiza la electricidad a bajo precio para todos los mexicanos”.