Agencias.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, arremetió ayer contra el sistema de justicia de la nación al iniciar su tan esperado juicio por corrupción. El gobernante acusó a la policía y los fiscales de conspirar para “deponerlo”.
Los comentarios de Netanyahu abrieron lo que seguramente será un período tumultuoso para Israel, ya que se convierte en el primer gobernante del país en ser juzgado. Cientos de manifestantes que lo llamaron el “ministro del crimen” se manifestaron fuera de su residencia oficial, mientras que cientos de simpatizantes, incluidos los principales miembros de su partido Likud, se manifestaron para apoyarlo en el tribunal.
Netanyahu enfrenta cargos de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en una serie de casos de corrupción derivados de lazos con amigos ricos.
Se le acusa de aceptar regalos lujosos y de ofrecer favores a poderosos magnates de los medios a cambio de una cobertura favorable de él y su familia. Él niega los cargos, que se llegaron después de años de escándalos en torno a la familia.
Netanyahu ingresó a la sala del tribunal de Jerusalén con una máscara quirúrgica azul, en línea con la restricción de salud pública debido a la pandemia de coronavirus. Se puso de pie y habló con sus abogados, negándose a sentarse hasta que las cámaras de televisión abandonaron la sala.
Cuando comenzaron los procedimientos, los abogados y jueces también usaron máscaras, con el panel de tres jueces sentado detrás de un divisor de vidrio. En un indicio de lo que podría esperar, sus abogados dijeron que necesitarían de dos a tres meses para responder a la lectura de cargos, y dijeron que necesitaban fondos adicionales para agregar al equipo legal de su defensa. Netanyahu se sentó en silencio.
Cuando llegó al juzgado, Netanyahu renovó sus afirmaciones de que es víctima de una profunda conspiración de tipo estatal por parte de los medios, la policía, los fiscales y los jueces que lo expulsaron.
Dijo que la policía y los fiscales habían conspirado para “adaptar” un caso en su contra, y dijo que la evidencia estaba “contaminada” y exagerada. Pidió que los procedimientos judiciales se transmitan en vivo por televisión para garantizar “total transparencia”.