Agencias.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, enumeró ayer una serie de informaciones sobre actuaciones de la Justicia que pueden poner en aprietos a su Gobierno y afirmó que “todo apunta para una crisis”.
El líder de la ultraderecha brasileña concluyó de esa forma una serie de mensajes divulgados en sus redes sociales, en los que citó una investigación en la cual es sospechoso de interferir ilegalmente en la Policía Federal y una demanda presentada contra uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, entre otros asuntos.
Incluyó también una decisión del Tribunal de Cuentas, organismo que fiscaliza el gasto público y ordenó suspender una propaganda que el estatal Banco de Brasil tenía en portales de internet sospechosos de difundir noticias falsas, que habría sido publicada a expensas de otro de sus hijos, el concejal Carlos Bolsonaro.
Del mismo modo, aludió a una investigación que cursa en la justicia electoral, que podría llegar al extremo de anular su victoria en los comicios de 2018 por la propagación de llamadas “fake news” durante su campaña.
“Las primeras páginas de los diarios abordaron con diferente destaque las decisiones de la Corte Suprema, de la Policía Federal, del Tribunal de Cuentas y del Tribunal Superior electoral respecto al Gobierno de Bolsonaro y sus aliados”, señaló.
Los mensajes fueron publicados después de que la Policía Federal pidiera autorización para interrogar al propio mandatario en el marco de una investigación que intenta determinar si intentó interferir en las acciones del organismo autónomo de seguridad, como denunció el exministro de Justicia Sergio Moro.