Agencias.- La alcaldesa de Atlanta, una de las decenas de ciudades estadunidenses afectadas por enormes protestas en los últimos días, tiene un mensaje para los manifestantes: “Si estuviste protestando anoche, probablemente debas hacerte una prueba del coronavirus esta semana”.
A medida que se abren más playas, iglesias, escuelas y negocios en todo el mundo, los disturbios civiles en Estados Unidos por la injusticia racial reiterada aumentan los temores de nuevos brotes de coronavirus en el país con más infecciones y muertes en el mundo.
La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, advirtió que “todavía hay una pandemia en Estados Unidos que está matando a personas negras y de color en mayor número”.
Las violentas protestas por la muerte de George Floyd han sacudido el país y muchas de ellas han terminado en enfrentamientos con la policía, dejando tiendas y coches incendiados. Las autoridades locales han ordenado toques de queda durante la noche para sofocar la violencia.
Floyd, un hombre negro, murió el 25 de mayo en Minneapolis después de que un policía le presionó el cuello con la rodilla hasta que dejó de respirar.
Los expertos en salud temen que enfermos asintomáticos puedan infectar a otros durante las protestas debido a la cercanía entre los manifestantes.
Estados Unidos reportaba hasta el domingo más de 1.7 millones de infecciones y casi 104 mil muertes por Covid-19, enfermedad que ha afectado desproporcionadamente a las minorías raciales en una nación que no tiene atención médica universal.
Las autoridades de salud de Minnesota advierten que las protestas seguramente provocarán nuevas infecciones. “Tenemos dos crisis que se encuentran una encima de la otra”, dijo el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey.
Incluso para los muchos manifestantes que usan máscaras, eso no garantiza la protección. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han indicado que las máscaras de tela evitan que las personas infectadas propaguen el virus, pero no están diseñadas para proteger a los usuarios de contraerlo.
También el domingo, muchos estadounidenses regresaron a los servicios religiosos por primera vez en muchas semanas al levantarse algunas medidas de confinamiento debido al coronavirus.
Se han reportado más de 6 millones de infecciones en todo el mundo, con casi 370 mil muertes, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins. Se cree que la cifra real de ambas es significativamente mayor debido a que muchas personas no han sido examinadas.