POR ANGEL VIRGEN ALVARADO
El coronavirus avanza como una mancha peligrosa causando sufrimiento a los jóvenes que contagian y exterminando la vida de los más vulnerables: Viejos, hipertensos, diabéticos y obesos.
Y no hay cura.
La vacuna no aparece.
Los gobiernos de los países más poderosos, informan que sus científicos solo dan esperanzas: El año próximo podrían encontrar una vacuna contra el COVID-19.
En tanto, los mexicanos seguimos contagiándonos por hacer caso omiso de las recomendaciones.
Cuando el coronavirus apareció en México, el último día de febrero pasado, la gente se lavaba las manos continuamente porque así se lo dijeron pero… ya no lo hace.
Si acaso un pequeño sector de la población usa cubrebocas.
Sin embargo, trasciende que las reuniones de amigos se han reanudado y las fiestas, muy privadas, también.
¿El miedo ha quedado atrás?
Quizá muchas personas desestimen las recomendaciones de la Secretaría de Salud.
Pudieran estar pensando que en un estado, como Tamaulipas, que tiene casi 3 millones y medio de habitantes, que estén contagiados del coronavirus menos de 3 mil personas y hayan muerto a la fecha 180, no es gran cosa.
Pero ese razonamiento, a fe nuestra, no es así.
Recordemos que los casos de contagio del COVID-19 que se conocen es el resultado de las pocas pruebas que al respecto se han hecho.
¿Cuánta gente es portadora del virus no siente síntoma alguno por ser asintomático?
¿Y cuanta gente más está infectada y ha padecido el martirio de no poder respirar hasta que, al fin, superó la enfermedad?
En lo que al municipio de Matamoros corresponde, hasta ayer eran ya casi 650 las personas contagiadas y los decesos habían alcanzado, hasta el miércoles la cifra de 54.
En un afán de frenar los brotes de contagio las autoridades machacan y machacan: “¡Quédate en casa!”
Pero… no hacemos caso.
Cierto es que la gente ya está cansada del confinamiento pero… ¿No acaso es mejor estar en casa que estar encamado y en el peor de los casos, intubado?
La economía estuvo semi-paralizada.
Y como es necesario reactivarla, aprovechando que la Secretaría de Salud Federal declaró que Tamaulipas entrará en la etapa de “Semáforo naranja” a partir de la próxima semana más negocios reiniciarán operaciones.
Es allí el momento de redoblar precauciones.
Hágalo. Cuídese. Aunque no lo crea, a alguien le hace falta.
MI PECHO NO ES…
A LECHE VAKITA de Matamoros, LECHE LALA le comenzó a comer el mandado… a ganar el mercado, mejor dicho.
VAKITA dejó de abastecer a los comerciantes con su producto y ese espacio lo cubrió, ni tardo ni perezoso, el concesionario de LECHE LALA.
Ni hablar, chato.
EL GOBERNADOR DE TAMAULIPAS, FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA ESTUVO AYER EN MATAMOROS.
Concretamente fue al Puerto El Mezquital donde entregó 91 viviendas a igual número de familias de pescadores y también inauguró la estación de policía El Mezquital que se construyó a un costado de la carretera Matamoros-Victoria.
Por cierto…
Con responsabilidad, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca dijo que su administración mantendrá vigentes las medidas recomendadas por el Comité Estatal de Seguridad en Salud, tras el anuncio de la Secretaría de Salud federal, de ubicar al Estado como la única entidad con color naranja en el semáforo que mide los contagios por Covid-19.
Eso es tener los pies en la tierra.
Por el contario, ayer jueves, el Presidente AMLO dijo que ““Todos tenemos miedos. Todos tenemos temores. Hay que, como seres humanos, entender eso, pero sí salir con todas las medidas”.
Hay que salir… ¿Pues no que quédate en casa?
Entre tanto, el subsecretario Hugo López-Gatell, previó que la pandemia por el Coronavirus se extienda, en algunas zonas, hasta octubre.
Aseguró que el Gobierno federal está preparado para afrontar una posible nueva oleada para finales de este año.
“Empezamos en febrero, terminaremos en octubre y podríamos decir que a mitad de junio estaremos a la mitad del conjunto de curvas epidémicas”
“¡Aijuesú!”
CON LA VENIA DE MIS EDITORES, nos leeremos el próximo domingo, Dios mediante, en CRÓNICA SEMANAL.
Por hoy, es todo.