Velis Electro, primer avión eléctrico certificado

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Agencias.- Se llama Velis Electro y aunque no es el primer avión capaz que levanta el vuelo con un motor eléctrico, sí es el primero con la certificación oficial de que cumple las exigencias de seguridad de la Unión Europea, dando un primer paso hacia un futuro de transporte aéreo comercial no contaminante.

«Después de casi dos décadas de intensas investigaciones y de desarrollar desde 2007 siete modelos de éxito galardonados, la empresa Pipistrel ha logrado un verdadero gran avance en la historia de la aviación«, comentó para Efe Taja Boscarol, directora de relaciones públicas de esta compañía eslovena, fabricante del avión.

 

UN PEQUEÑO AVIÓN…

El Velis Electro es un ultraligerto biplaza de sólo 6.47 metros de longitud, una envergadura de alas de 10.71 metros y una capacidad de carga de 172 kilos durante 50 minutos de vuelo, a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora.

Pese a sus modestas dimensiones, la certificación recibida el pasado 10 de junio por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), la primera a un avión plenamente eléctrico, supone un gran paso hacia el transporte aéreo no contaminante.

«Un primer paso hacia el uso comercial de aeronaves eléctricas, necesario para hacer factible la aviación libre de emisiones«, resume ese éxito, Ivo Boscarol, director de la empresa que él mismo fundó en 1989.

Boscarol cuenta que el Velis Electro no solo cumple los más altos niveles de seguridad, sino que los 60 decibelios de máximo que produce lo hacen un tercio más silencioso que los aviones con motores de explosión.

Y, por supuesto, no emite absolutamente ningún gas de combustión.

 

…PERO UN GRAN AVANCE

La propia EASA considera que la certificación del Velis Electro representa «un hito importante en la búsqueda de una aviación sostenible desde el punto de vista ambiental».

Tanto, que Boscarol asegura que puede compararse con la aparición de los teléfonos celulares.

«Velis Electro puede compararse a los teléfonos móviles de hace veinte años, cuando estos todavía no tenían cámaras fotográficas, conexión a internet y ninguna de esas características fantásticas que hoy damos por sentado. En aquel entonces, nadie podía pronosticar realmente cómo sería su desarrollo futuro«, explica.

Por ahora, el Velis Electro «ofrece lo máximo que puede lograrse con los componentes tecnológicos eléctricos actualmente accesibles y certificables, y puede reemplazar a las aeronaves con motores de combustión en buena parte del entrenamiento para licencia de piloto privado», ejemplifica.

 

DOBLE LONGEVIDAD

Los elementos del sistema motriz tienen una vida dos veces más larga que las generaciones previas de aviones eléctricos, asegura la compañía.

El Velis Electro se alimenta de pilas con una capacidad de 24.8 kilovatio horas, con dos paquetes de baterías, uno en la nariz y otra en la cola del avión.

La recarga, mediante paneles fotovoltaicos, dura un máximo de dos horas.

El motor tiene un sistema de enfriamiento por líquido, incluidas las pilas, que durante la certificación demostró ser resistentes a averías, fugas térmicas y otros fallos.

El electromotor, de 57.6 KW MTOP (kilovatios Maximun Take-Off Power) fue certificado por EASA, puesto que Pipistrel planea venderlo también como un producto separado.

 

PRIMERAS VETAS

Pipistrel acordó suministrar 31 ejemplares de este modelo a clientes en siete países en 2020.

El precio del Velis Electro es de 175,000 euros (unos 196,000 dólares), mientras un avión similar pero con motor a combustión, el Virus SW 121, también fabricado por Pipistrel y certificado por EASA, cuesta 169,500 (unos 190,000 dólares).

 

HISTORIA DE LOGROS

Pipistrel es una de las compañías más avanzadas en el mundo de producción y diseño de aeronaves ultraligeras, con unos 200 empleados.

Su Taurus Electro, lanzado en 2007, fue el primer biplaza a propulsión eléctrica en el mundo. Actualmente produce y vende cuatro modelos con propulsión eléctrica.

Sin embargo, el Velis Electro es el primero que no solo recibe la aprobación de entidades nacionales, sino la certificación EASA que permite su explotación comercial y no únicamente su uso privado.