Agencias.- El año pasado se detectó una señal misteriosa del espacio, lo cual resultó ser la colisión entre un objeto desconocido y un agujero negro. Ahora, un equipo internacional de investigadores que estudia el suceso.
Tanto el observatorio LIGO de Estados Unidos como el Virgo de Italia se encontraron con ondas gravitacionales que se extendieron sobre el cosmos.
Al principio no supieron a qué podría deberse este fenómeno, pero conforme han hallado evidencia, lograron estimar que este choque pudo haber causado la señal que percibieron.
Reacción inédita
Este fenómeno se registró a 800 millones de años luz de distancia, donde dos cuerpos giraban uno en torno al otro. Gracias a los datos recabados, se pudo determinar que uno de ellos era un agujero negro 23 veces más grande que el Sol.
El otro es un cuerpo celeste que mide más de dos veces y medio el tamaño del “astro rey” y no reacciona como otros objetos del espacio que suelen ser desintegrados por los agujeros.
Las primeras tesis de los científicos apuntan a que podría tratarse de una estrella de neutrones u otro agujero negro, debido a que son los únicos dos cuerpos que podrían soportar esta tensión.
El segundo fenómeno nace de las explosiones de estrellas masivas y posee una gravedad que evita que ni la luz escape de campo.
Por su parte, la estrella de neutrones se origina de la misma forma, pero culmina con un cuerpo dominado por intensos campos magnéticos.
Esto ocasiona dos contradicciones, pues los hoyos negros no suelen ser tan pequeños y las estrellas de neutrones no pueden ser así de grandes, al menos en los modelos teóricos que se han desarrollado en la Tierra.
La astrofísica Vicky Kalogera ha sostenido que inclusive podría tratarse de ambos fenómenos en uno solo, pero aseguró que se debe investigar más para poder hacer una afirmación de ese tipo.
El fenómeno es conocido como GW170817 significa un campo virgen para los investigadores, pues cualquiera que sean sus conclusiones, estarían tratando con un hecho inédito.
