“Como si fuésemos viles delincuentes nos mandan un centenar de inspectores de la Coepris, además elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional para obligarnos a cerrar nuestras tiendas, comercios cuando lo único que queremos es trabajar”, señaló Perry Smith.
Más de 150 comerciantes de la zona centro de Ciudad Victoria coincidieron en que su única demanda es que se les permita trabajar luego de que ha cumplido con todas las disposiciones de la secretaría de Salud para reaperturar los comercios.
Advirtió que para los comerciantes la situación es ya insostenible por lo cual advirtió habrá despidos de trabajadores del sector comercio. Según estimaciones se podrían llegar a perder más de dos mil empleos.
Comentó que si la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios se empeña en imponerles multas a los comerciantes por abrir sus tiendas “entonces que hagan fila porque antes debo pagar a mis empleados, proveedores, IMSS, energía eléctrica, Infonavit, renta, teléfono, agua y demás costos de operación”.
Agregó que el Gobierno en vez de procurar soluciones a los problemas que se tienen derivados de la pandemia y de la crisis económica únicamente toma medidas las cuales complican aún más las cosas no ofrece soluciones.
Perry Smith, propietario de una zapatería en la calle Hidalgo, comentó que entre los comerciantes hay enojo y molestia por la falta de un arreglo para volver a trabajar.
Los comerciantes externaron su decisión de volver a reabrir pues para ellos es ya insostenible esta situación pues la crisis económica se agrava cada vez aún más y por ahora no hay expectativas de una mejoría.
