Agencias.- Por 72 millones de años, el desierto del sureste de Coahuila resguardó los restos de una nueva especie de dinosaurio: el Paraxenisaurus Normalensis, afirmaron expertos.
“Es un dinosaurio carnívoro, con las patas muy largas, muy parecido a una avestruz, con una cabeza pequeña; algo parecido a los velociraptores», explicó para El Financiero Belinda Espinoza Chávez, curadora del Museo de Paleontología de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila.
«No era un dinosaurio corredor, era más pesado y de hecho una de las características principales es que tenía un cuarto dedo en su pata trasera, conocido como alux”, detalló la especialista.
Del griego Paraxeni, que significa extraño; saurio, reptil, y Normalensis, en honor a la Normal de Coahuila, que alberga un Museo de Paleontología. Se estima midió entre cinco y seis metros de largo por dos metros de altura, pertenece a los dinoqueinidos, una especie de antepasados de los dinosaurios que conocemos.
“Otra característica que lo diferenciaba era la forma de sus garras; tenía unas garras grandes en sus manos, pero muy delgadas. En la parte más distal de la cola tenía unas estructuras que le impedía un movimiento libre”, señaló Espinoza Chávez.
Los principales reportes de hallazgos de esta especie de la familia de los adrosaurios son en Asia, y después en América del Norte. Se cree que circunstancias del ambiente o la separación de su hábitat lo obligaron a migrar hasta lo que hoy es el sureste de Coahuila, que hace 72 millones de años, era la playa del mar de Tetis.
Los paleontólogos estiman entre seis y ochos años más para concretar la extracción completa del Paraxenisaurio Normalensis, cuyo hallazgo ya es seguido por expertos del Museo Smithsoniano de Arte Americano.