Dr. Jorge A. Lera Mejía
Vaya coincidencias se dan en la vida, desde el arribo al gobierno de Tamaulipas por Francisco García Cabeza de Vaca, se registraron votaciones históricas para nuestro estado, donde más del 56% de los votantes lo hicieron por el candidato del PAN.
El 5 de junio del 2016, los tamaulipecos salieron a las urnas y dieron 721 mil 049 votos al panista, contra los 486 mil 124 votos para el priista Baltazar Hinojosa Ochoa, de acuerdo con el cómputo del Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam).
Por su parte, en julio 2018 en las elecciones federales, el candidato de Morena Andrés Manuel López Obrador ganó copiosamente las elecciones con un porcentaje superior al 63% y una abstención de 36.03 %.
Ahora, cada uno en sus respectivos mandatos, llevan una inercia hiperactiva de actividades paralelas, el gobernador de Tamaulipas operando para salir de la crisis económica, enfrentando la pandemia del Covid-19 y atacando los hechos delictivos ocasionados por empresas fantasmas manufactureras.
Por su lado, el presidente de México, esforzándose por enderezar la nave, ante los embates del Coronavirus que enfrenta más de 39 mil fallecidos, llegando a rebasar el 4° lugar de incidentes de España. Asimismo, a través de la Fiscalía General de la República, ejecutando la investigación que conlleva a descubrir y enjuiciar a los empresarios manufactureros que registran desvíos superiores a los 354 mil millones de pesos.
En esas andamos, cuando este domingo trascendió que fue apresado uno de los cuatro sospechosos principales del delito de factureros tamaulipecos, que al menos a través de 52 diferentes empresas lograron evadir y extraer un monto superior a los 10 mil millones de pesos.
La nota declara que fue detenido, el ex Subsecretario de Egresos del Gobierno de Tamaulipas, Cristóbal “N”, operador principal junto al Secretario de Finanzas y al Director de Pagos, los tres hombres de confianza del ex Gobernador Egidio Torre Cantú.
Trascendió que, por la mañana de este domingo en la CdMx, fue atrapado en un domicilio de la exclusiva Colonia Polanco, durante un operativo ejecutado en colaboración por agentes de la Fiscalía de la Ciudad de México y de la Fiscalía del Estado de Tamaulipas.
Entre las acusaciones que la Fiscalía tamaulipeca le imputan, se encuentra entre otros, los delitos de lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita, uso indebido de atribuciones y facultades como servidor público.
El ex Subsecretario de Egresos, al igual que el ex Secretario de Finanzas y el ex Director de Pagos, fueron investigados desde hace más de dos años, y ordenada la respectiva orden de presentación, desde septiembre del 2019, que se encontraban prófugos, lo tres ex funcionarios, al igual que un Notario Público de la capital tamaulipeca, fueron señalados por la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica del Gobierno de Tamaulipas (UIFE), como los cabecillas o principales operadores de la red de 52 empresas factureras que operaron desde el año 2012 hasta el 2016 como célula delictiva que llegaron a saquear poco más de 10 mil millones de pesos del presupuesto estatal y evasiones de impuestos federales.
Seguramente en Tamaulipas, al igual que a nivel nacional, los ciudadanos podremos ver que estos delitos y delincuentes del llamado ‘cuello blanco’ podrán iniciar a caer como hasta ahora en Tamaulipas hemos recibido con optimismo la caída de otros elementos delincuenciales que tienen a nuestro estado entre los primeros lugares de movilización de justicia de la corrupción oficialista.
Lo mismo esperamos que suceda a nivel nacional y en el resto de las 32 entidades, mostrando que ahora si se trabaja a favor de detener y juzgar la corrupción de funcionarios. Pero lo más importante para los ciudadanos de a pie, no es solo que caigan los culpables y se les comprueben las serias acusaciones. Lo que esperamos es que ‘regresen’ pero regresen lo que ‘se llevaron’..