Agencias.- Científicos de Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en Nueva York identifican una «potente mezcla» de anticuerpos que puede ayudar a los médicos a tratar el COVID-19, y proteger a las personas en riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2.
Los anticuerpos fueron recolectados de pacientes hospitalizados que están graves de COVID-19, y podrían ser producidos en grandes cantidades por las farmacéuticas para tratar a los pacientes, especialmente en las primeras etapas de la infección.
Estos anticuerpos purificados y potentemente neutralizantes proporcionan una protección significativa contra la infección por SARS-CoV-2 en hámsters, y planean más estudios en otros animales y personas, dijeron los expertos en un artículo publicado en la revista Nature este miércoles.
«Aislamos específicamente anticuerpos muy potentes que pueden ser producidos en masa y luego administrados»,dijo David Ho, profesor de medicina en Columbia y quien dirigió la investigación.
“Asumiríamos que estos podrían usarse para prevenir o tratar Sars-Cov-2. Sobre todo en el curso temprano de la infección, particularmente aquellos en riesgo de desarrollar una enfermedad grave como los ancianos y con enfermedades subyacentes», afirmó el experto.
Las pruebas en las células mostraron que los anticuerpos mataron al virus, mientras que los experimentos con hámsters revelaron que una infusión de uno de los anticuerpos más potentes protegía a los animales de la enfermedad.
«Apagó completamente el virus infeccioso en el tejido pulmonar de los hámsters que tratamos», dijo Ho, quien también es director del Centro de Investigación del Sida Aaron Diamond, y profesor de medicina en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia.
«Ahora tenemos una colección de anticuerpos que es más potente y diversa en comparación con otros anticuerpos que se han encontrado hasta ahora, y están listos para ser desarrollados en tratamientos», explica David Ho.
Los científicos describen cómo la mayoría de los anticuerpos se unen a las proteínas tipo ‘espiga’ que recubren la superficie del virus. Estos crean la corona de la cual el virus toma su nombre.
Algunos de los anticuerpos más potentes derrotaron al virus al adherirse a la proteína espiga de tal manera que ya no podía invadir las células humanas.
«La pandemia del SARS-CoV-2 continúa con consecuencias devastadoras para la vida humana y la economía mundial. El descubrimiento y desarrollo de anticuerpos monoclonales neutralizantes de virus podría ser un enfoque para tratar o prevenir la infección por este nuevo coronavirus», afirman los investigadores en Nature.
