Dr. Jorge A. Lera Mejía
La economía mexicana está en recesión desde el año 2019. Urgen apoyos integrales para que el T-MEC sea favorable y nos ayude a salir de la crisis.
El sector automotriz tendrá que remar contra corriente. El campo está roto. Pemex y CFE quebradas. Las pymes en pausa.
En mayo las exportaciones cayeron 20.60%, acumulando cuatro meses de retroceso, se espera que las exportaciones tengan una caída de 14% este año.
Además se registran mayores salidas de capitales, alzas en el tipo de cambio y traspasos a la inflación, que aumente el desempleo estructural, en marzo la población económicamente activa era de 57.4 millones y en mayo cayó a 45.5 millones. 12 millones menos de PEA. En junio subió hasta 14 millones; hoy existe un mayor nivel de desconfianza de consumidores y empresarios y una fuerte caída en la inversión extranjera directa este año y sec
teme que se extienda hasta 2021.
Sin embargo, El comercio exterior es el motor de la economía mexicana, por lo que ese indicador es donde podría venir los primeros indicios de una real reactivación económica de México.
Para ello, es necesario que EE.UU. mantenga la reapertura de su sector productivo. Vale tomar en cuenta que el 80% de las exportaciones mexicanas va hacia Estados Unidos.
La esperanza mexicana, es que EE.UU. se pueda recuperar más rápido que México y eso logre detener la caída de nuestro PIB, que rondará entre el 8.5 al 12% al cierre del 2020.
La opción de la recién entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canada (T-MEC), podría dar un mayor dinamismo al intercambio de mercancías en América del Norte.
Lo anterior siempre y cuando el gobierno federal marque las pautas de dar certeza a los inversores privados nacionales y extranjeros, para reactivar al sector industrial y de las pymes.
México se puede apoyar para despegar, al ser una de las naciones con mayores Tratados de Libre Comercio en el mundo, con 13 para ser exactos que involucran a 50 países, de acuerdo a cifras oficiales.
Un sector económico clave del nuevo T-MEC, es la industria automotriz, ya que la producción mexicana de automóviles ha ido retomando poco a poco el ritmo perdido, ya que las fábricas de Mazda y BMW ya están operando con volúmenes superiores a los que tenían previo a la crisis sanitaria, mientras que otras, como las de Volkswagen y Audi, que arrancaron operaciones en la última semana de junio, aún están muy por debajo del ritmo anterior. Sin embargo existen esperanzas que tomen su anterior nivel.
Parte de la incertidumbre que persiste, se da por la reapertura de actividades económicas ante nuevos rebrotes del Covid-19, que pone en riesgo una recuperación en el corto plazo tanto en México y en EE.UU.
Las actividades secundarias, sobre todo la industria de la construcción y manufacturas, tendrán una contracción de 13.6% durante el 2020.
El sector terciario registra una recuperación más rápida por el lado de comercio y servicios.
Por todo lo citado, hoy por hoy, el sector de comercio exterior es la válvula de escape que debemos tomar y rescatar para que México vuelva a la senda del desarrollo perdido…