Agencias.- Ricardo Peláez maneja un doble discurso en cada equipo que gestiona y con Chivas ya comenzaron sus «malas mañas», que viene arrastrando desde su época con el América.
El directivo siempre ha dicho que nunca está asociado con promotores y no se mete en temas económicos en cuanto a jugadores.
Sin embargo, en la declaración de Alfredo Álvarez, vicepresidente del Cruz Azul, lo señaló como parte del negocio de inflar los precios de los futbolistas.
Pero eso no lo inició en el Cruz Azul. En su etapa con el América, llevó a Jesús «Churpias» Moreno, procedente de Alebrijes por un préstamo de 200 mil dólares y una opción de compra de 3 millones y al final no pasó nada con ese jugador.
En Chivas volvió a la carga y realizó algo parecido.
En sus redes sociales, el delantero Adrián Villalobos presumió su incorporación al popular equipo tapatío, pero, encontramos una similitud con lo que hizo con Cruz Azul: Villalobos proviene de la UdeG y es representado por Eduardo Hernández y su empresa PROMOFUT.
Cuando militaba en Cruz Azul, Peláez llevó a otro lateral de Leones Negros llamado Antonio Santos Sánchez con el mismo mecanismo de préstamos con opción a compra.
Santos no jugó ni un minuto pero la empresa PROMOFUT se llevó la comisión por la negociación.
Es casi seguro que el nuevo jugador de Chivas vaya a la Liga de Expansión y no tenga participación en el primer equipo, por lo que el Rebaño se tendrá que acostumbrar a esos extraños movimientos de Peláez.
